La Cruz Roja advirtio sobre un retroceso de la situacion humanitaria en Colombia

La situación humanitaria “empeoró” en Colombia por quinto año consecutivo en 2022, advirtió hoy el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), que registró en su informe anual un aumento en las víctimas de explosivos y desplazamientos forzados, y que expresó su deseo de que el proceso de paz abierto por el Gobierno “pueda transformarse en hechos concretos que alivien a la población civil".
Los choques entre las fuerzas estatales y grupos armados rebeldes -que también se enfrentan entre sí- dejaron 515 víctimas de "artefactos explosivos" (56 de ellas letales y al menos 43 menores) y al menos 58.010 desplazamientos forzados de diez o más familias en este periodo.
Las estadísticas difundidas hoy por Cruz Roja son las peores cifras desde la firma del acuerdo de paz con las FARC, en 2016,
En el último documento, de 2021, los indicadores habían llegado a 486 y 53.000 eventos, respectivamente, detalló el CICR.
"Desafortunadamente en 2022 continuó el deterioro de la situación humanitaria en buena parte del país que hemos notado desde 2018", señaló Lorenzo Caraffi, jefe de la rama del organismo en Colombia durante la presentación del texto.
Unas 39.000 personas "estuvieron confinadas por el recrudecimiento de las acciones armadas en su territorio", según el informe, que también da cuenta de 348 casos de desaparición forzada en 2021.
En un esfuerzo por desactivar el conflicto de casi seis décadas, el presidente Gustavo Petro lanzó un plan llamado de "Paz Total", que plantea negociaciones políticas con las guerrillas y las organizaciones delictivas centralmente dedicadas al narcotráfico.
"El CICR saluda el diálogo de paz entre el gobierno colombiano y los diferentes grupos armados no estatales y espera que esto pueda transformarse en hechos concretos que alivien a la población civil", expresó la Cruz Roja.
Aunque el Ejecutivo ya acordó algunas treguas bilaterales con facciones de rebeldes exFARC que se apartaron del histórico pacto de paz y lleva adelante negociaciones con el ELN y eso redujo los enfrentamientos entre los grupos armados y la fuerza pública, lo que “no se observa es una disminución sustancial en la lucha por el control territorial entre grupos armados", explicó Caraffi.
La principal banda narcotraficante, el Clan del Golfo, estuvo en la tregua hasta el domingo, cuando Petro ordenó reanudar operaciones ofensivas por varios incumplimientos al cese, y el CICR se dijo "preocupado" por las posibles consecuencias humanitarias de esa ruptura.
"El año pasado fuimos testigos de la dura realidad que tuvieron que vivir las comunidades de varias regiones del país: poblaciones enteras que no pudieron cazar, pescar o sembrar sus cultivos por el aumento de la confrontación armada y la presencia de artefactos explosivos en sus territorios", advirtió el informe, consignado por las agencias AFP y Sputnik.
Según el CICR, las zonas más afectadas humanitariamente son Antioquia, Arauca, Cauca, Chocó, Nariño, Norte de Santander y Valle del Cauca, aunque el recrudecimiento de la violencia también se ha sentido en zonas como Caquetá y Putumayo. (Télam)