Gustavo Arrieta: “La territorialidad es la demanda”
El Administrador General de Vialidad Nacional, Gustavo Arrieta, conversó con GLP. Destacó como una “oportunidad histórica” que sea un ex intendente la persona a cargo del Ministerio de Obras Públicas de la Nación.
Grupo La Provincia entrevistó a Gustavo Arrieta, flamante Administrador General de Vialidad Nacional. En un mano a mano con este medio, el ex alcalde de Cañuelas contó cómo encara su nuevo rol frente al ente que depende del ministerio de Obras Públicas de la Nación, a cargo del ex intendente de San Martín, Gabriel Katopodis.
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-¿Cómo se le pone ritmo a las obras cuando la prioridad pasa por el hambre?
Primero, el hambre de los argentinos. Después hay una decisión muy fuerte del gobierno nacional de Alberto Fernández, del Ministerio de Obras y Servicios Públicos a cargo de Gabriel Katopodis, de Vialidad Nacional, en cuanto a poner el eje en aquellas obras que son absolutamente prioritarias. Y éstas se definen en base a la representación territorial.
La idea es poder articular con las comunidades, con los gobernadores, intendentes para establecer cuáles son aquellas obras prioritarias que debemos empezar a ejecutar este año. Trabajar en lo que hay que revertir rápidamente. Lo mejor que tiene Vialidad es su personal técnico, sus trabajadores.
-¿Coincide con la idea de que la obra pública sirve para reactivar la economía?
En el caso de Vialidad, más allá del impacto y del fuerte componente económico que tiene la obra pública, estamos hablando de la vida de las personas. Indudablemente la obra pública es dinamizadora de consumo y trabajo en nuestras comunidades.
Recientemente el presidente Alberto Fernández, el ministro Katopodis y Malena Galmarini (titular de AySA), presentaron el programa ‘Ser Trabajo’ que tiene que ver con obras chicas pero importantes en cada una de nuestras comunidades. Obras que tengan que ver con empresas o con cooperativas establecidas en el territorio de la provincia de Buenos Aires y de la República Argentina. Que puedan trabajar sobre el espacio público, hacer zanjeos, veredas, bici sendas en pos de generar trabajo y volcar el dinero del Programa al consumo.
En Vialidad tenemos reuniones constantes con gobernadores, ministros de Obras Públicas, intendentes para priorizar gestiones que son fundamentales para reactivar obras.
-Usted fue intendente de Cañuelas, hoy su esposa Marisa Fassi es la jefa comunal. Qué significa que un intendente comande el Ministerio de Obras Públicas de la Nación (por Gabriel Katopodis).
Creo que es una oportunidad histórica. Aparte construye la certeza de que el Ministerio de Obras Públicas de la Nación, en manos de un intendente como Gabriel Katopodis (de San Martín) va a atravesar aquellas cuestiones que tienen que ver con las obras que son necesarias e impostergables.
La territorialidad es la demanda y la agenda que atraviesa todos los días a cada uno de los intendentes. Hay diversos niveles del Estado, pero el cargo de intendente tiene una complejidad adicional. Un intendente toma decisiones diversas y numerosas todos los días que tienen que ver desde una prótesis hasta el corte de una calle por falta de luz. Ese contacto con la realidad hace que la agenda sea muy terrenal y tenga que ver con las demandas de la gente. Es un valor agregado que un intendente de la capacidad de Katopodis esté hoy como ministro de Obras Públicas de la Nación.
-¿Desea agregar algo más?
Sí, respecto a las PPP. El sistema de Participación Público Privada fue también tomado como una nave insignia de la gestión del ex presidente Macri. Si uno mira el decreto de presentación de las PPP, decía que iba a solucionar desde la infraestructura escolar hasta las cárceles, pasando por la obra vial. Pero se avanzó primero en un esquema de participación pública privada de la obra vial. Se entregaron a las PPP los 2 mil kilómetros más transitados de la Argentina. El sistema de PPP nació herido porque cuando se avanzó con esto en el 2017, las tasas del mercado interno para acceder al crédito superaban el 50%. Luego de esto, el riesgo país escaló por encima de los 500 puntos y terminó con el récord de 2100 puntos básicos hacia fines del gobierno de Macri.
Las PPP no pudieron financiarse sobre las obras comprometidas, solo se pudieron ejecutar entre el 3 y 7% pero es una estructura jurídica que hoy está vigente. Se está trabajando desde el Ministerio y con técnicos de Vialidad para ver cuál es el esquema que nos permite atravesar este camino, sentarnos con los beneficiarios de corredores de participación pública privada y poder reactivar la obra pública rápidamente.
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-¿Cómo se le pone ritmo a las obras cuando la prioridad pasa por el hambre?
Primero, el hambre de los argentinos. Después hay una decisión muy fuerte del gobierno nacional de Alberto Fernández, del Ministerio de Obras y Servicios Públicos a cargo de Gabriel Katopodis, de Vialidad Nacional, en cuanto a poner el eje en aquellas obras que son absolutamente prioritarias. Y éstas se definen en base a la representación territorial.
La idea es poder articular con las comunidades, con los gobernadores, intendentes para establecer cuáles son aquellas obras prioritarias que debemos empezar a ejecutar este año. Trabajar en lo que hay que revertir rápidamente. Lo mejor que tiene Vialidad es su personal técnico, sus trabajadores.
-¿Coincide con la idea de que la obra pública sirve para reactivar la economía?
En el caso de Vialidad, más allá del impacto y del fuerte componente económico que tiene la obra pública, estamos hablando de la vida de las personas. Indudablemente la obra pública es dinamizadora de consumo y trabajo en nuestras comunidades.
Recientemente el presidente Alberto Fernández, el ministro Katopodis y Malena Galmarini (titular de AySA), presentaron el programa ‘Ser Trabajo’ que tiene que ver con obras chicas pero importantes en cada una de nuestras comunidades. Obras que tengan que ver con empresas o con cooperativas establecidas en el territorio de la provincia de Buenos Aires y de la República Argentina. Que puedan trabajar sobre el espacio público, hacer zanjeos, veredas, bici sendas en pos de generar trabajo y volcar el dinero del Programa al consumo.
En Vialidad tenemos reuniones constantes con gobernadores, ministros de Obras Públicas, intendentes para priorizar gestiones que son fundamentales para reactivar obras.
-Usted fue intendente de Cañuelas, hoy su esposa Marisa Fassi es la jefa comunal. Qué significa que un intendente comande el Ministerio de Obras Públicas de la Nación (por Gabriel Katopodis).
Creo que es una oportunidad histórica. Aparte construye la certeza de que el Ministerio de Obras Públicas de la Nación, en manos de un intendente como Gabriel Katopodis (de San Martín) va a atravesar aquellas cuestiones que tienen que ver con las obras que son necesarias e impostergables.
La territorialidad es la demanda y la agenda que atraviesa todos los días a cada uno de los intendentes. Hay diversos niveles del Estado, pero el cargo de intendente tiene una complejidad adicional. Un intendente toma decisiones diversas y numerosas todos los días que tienen que ver desde una prótesis hasta el corte de una calle por falta de luz. Ese contacto con la realidad hace que la agenda sea muy terrenal y tenga que ver con las demandas de la gente. Es un valor agregado que un intendente de la capacidad de Katopodis esté hoy como ministro de Obras Públicas de la Nación.
-¿Desea agregar algo más?
Sí, respecto a las PPP. El sistema de Participación Público Privada fue también tomado como una nave insignia de la gestión del ex presidente Macri. Si uno mira el decreto de presentación de las PPP, decía que iba a solucionar desde la infraestructura escolar hasta las cárceles, pasando por la obra vial. Pero se avanzó primero en un esquema de participación pública privada de la obra vial. Se entregaron a las PPP los 2 mil kilómetros más transitados de la Argentina. El sistema de PPP nació herido porque cuando se avanzó con esto en el 2017, las tasas del mercado interno para acceder al crédito superaban el 50%. Luego de esto, el riesgo país escaló por encima de los 500 puntos y terminó con el récord de 2100 puntos básicos hacia fines del gobierno de Macri.
Las PPP no pudieron financiarse sobre las obras comprometidas, solo se pudieron ejecutar entre el 3 y 7% pero es una estructura jurídica que hoy está vigente. Se está trabajando desde el Ministerio y con técnicos de Vialidad para ver cuál es el esquema que nos permite atravesar este camino, sentarnos con los beneficiarios de corredores de participación pública privada y poder reactivar la obra pública rápidamente.
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