DESTACAN EL ROL DE LAS FARMACIAS HOSPITALARIAS BONAERENSES EN TRATAMIENTOS DE PACIENTES CON VIH

Las farmacias de los hospitales públicos bonaerenses cumplen un rol fundamental y decisivo para la eficacia de los tratamientos que siguen las personas con VIH, pues sus profesionales son quienes les enseñan el uso correcto de los medicamentos que deben consumir y que pueden lograr la remisión de la enfermedad.
Esa área es "mucho más que un mostrador que dispensa dosis de remedios o un depósito que almacena drogas" y en enfermedades crónicas como el VIH el rol del farmacéutico "es clave para un tratamiento efectivo, destacó en un comunicado la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de La Plata.
Nicolás Trovato López, egresado de Exactas y director técnico de la farmacia del Hospital Balestrini de La Matanza, explicó que el objetivo es "lograr un adecuado control clínico" a través "del uso correcto de los medicamentos prescriptos", además de "brindar información, motivar y acompañar a pacientes VIH en su tratamiento".
Para la persona con VIH la farmacia hospitalaria tiene un rol fundamental: ni bien se inicia al tratamiento, o cuando cambia de esquema farmacológico, se realiza una entrevista individualizada, señaló el profesional.
"En la charla -dijo- tratamos de conocer el estado personal, anímico, sus creencias y miedos respecto a la enfermedad, para a partir de allí contarle los objetivos del tratamiento".
Por eso "es fundamental" que el paciente esté convencido "y que tome la decisión de llevar adelante el tratamiento. Para eso debemos ser capaces de explicarle en un lenguaje llano y comprensible las características del mismo", señaló Trovato López.
En el consultorio de Salud Sexual del hospital Balestrini funciona además el "grupo de pares", coordinado junto con el servicio de Farmacia e integrado por pacientes seropositivos y por profesionales de diferentes disciplinas -laboratorio, ginecología, infectologia, servicio social, nutrición-, que dos veces a la semana los atienden con exclusividad.
Esos grupos, valoró Trovato López, "son de mucha ayuda para los que recién empiezan, porque son personas que han pasado por lo mismo y que muchas veces los rescatan cuando flaquean o abandonan el tratamiento".
"Los farmacéuticos del hospital tenemos que comprometernos cada vez más con los tratamientos y su efectividad, conduciendo y acompañando a quienes los realizan. Lo que nos hará mejores profesionales no es la rentabilidad o la belleza de la farmacia, sino la calidad de vida de nuestros pacientes", afirmó el profesional. (Télam)