Los actores de reparto en el primer año de Gobierno de Castillo en Peru

El primer año de Gobierno del presidente Pedro Castillo en Peru, que se cumple mañana, dejo varios grandes protagonistas, ademas del mandatario, que tienen como caracteristica comun que hasta antes de 2021 no tenian un lugar relevante en el

Mundo27 de julio de 2022 Agencia Télam
El primer año de Gobierno del presidente Pedro Castillo en Perú, que se cumple mañana, dejó varios grandes protagonistas, además del mandatario, que tienen como característica común que hasta antes de 2021 no tenían un lugar relevante en el escenario político nacional.
Aquí, algunas semblanzas breves de algunos de esos actores de primera línea:
VLADIMIR CERRÓN: El fundador y líder del que fuera partido de Castillo, Perú Libre (PL), ha intentado controlar al mandatario para imponer una agenda radical y ha generado disputas en el oficialismo, hoy dividido en cuatro bancadas, al punto que el propio mandatario se alejó del colectivo.
Cerrón, neurocirujano de 51 años formado en Cuba, no puede participar electoralmente por haber sido condenado por corrupción como gobernador del departamento de Junín, pero sus adversarios, que incluyen a grupos de la propia izquierda, lo acusan de tener enorme poder incluso ahora.

MARÍA DEL CARMEN ALVA: La ahora expresidenta del Congreso, abogada de 55 años, nunca disimuló su animadversión contra Castillo, en juego de pared con la derecha más dura a pesar de militar en el partido Acción Popular, que está más al centro.
Alva, miembro de una familia tradicional de políticos y quien llegó por primera vez al Congreso tras otros intentos, se vio envuelta en numerosas disputas y se le acusó de racismo y clasismo por sus frases y gestos. Sus críticos le atribuyen buena parte de la resistencia popular contra el Legislativo.

JORGE MONTOYA: Aunque muchos creen que la batuta de la oposición está en manos de los excandidatos presidenciales Keiko Fujimori y Rafael López Aliaga, es Montoya, un almirante de 71 años, quien ha llevado en el Congreso la voz de los más radicales adversarios de Castillo.
El parlamentario ultraconservador, nuevo en política electoral y de frases y modales rudos, ha tenido la iniciativa en los intentos de destitución, aunque muchos de sus colegas creen que su estilo, irónicamente, terminó ayudando al mandatario.

DINA BOLUARTE: A pesar de su habitual perfil bajo, la vicepresidenta de Perú y ministra de Inclusión Social, una abogada de 60 años expulsada de PL por criticar a Cerrón, concentra miradas porque es quien constitucionalmente debe reemplazar a Castillo si fuera destituido.
Boluarte ha sido ambigua al comentar qué hará si se da ese escenario, pero la oposición más radical ha dejado claro que la intención es también sacarla a ella -a partir de que siendo ministra siguió de presidenta de un club privado, lo que está prohibido-, para que sea el titular del Congreso quien asuma la eventual jefatura de Estado interina.

BRUNO PACHECO: Profesor de 52 años, sin experiencia previa en los círculos de poder, llegó a la Secretaría General de la Presidencia por amistad con Castillo y desde ese cargo, que transcurre generalmente en el anonimato, adquirió protagonismo al ser señalado como presunto orquestador de redes de corrupción.
Tras meses en la clandestinidad, Pacheco se entregó esta semana y sus declaraciones se esperan con expectativa ante la posibilidad de que involucren al presidente, quien podría quedar expuesto a que al menos se le suspenda del cargo.

ANÍBAL TORRES: El jefe del gabinete ministerial, abogado de 79 años, mantiene una permanente relación de hostilidad con los opositores, con quienes suele intercambiar palabras que pueden incluir insultos.
Torres, exministro de Justicia, fue puesto al frente del gabinete para tender puentes con otros sectores, pero todo ha derivado en disputas, a diferencia del estilo conciliador de su antecesora, la abogada de izquierda Mirtha Vásquez, quien pese a ello también fue duramente atacada.

CÉSAR ACUÑA: Desde fuera del Congreso, el excandidato presidencial, ingeniero químico de 69 años, ha sido determinante para que su partido Alianza Para el Progreso (APP), de centroderecha, vote contra los intentos de destituir a Castillo y actúe como fiel de la balanza.
El protagonismo de APP es tal que, entre cuatro candidatos que hubo esta semana para presidir al Congreso, tres salieron de ese partido, aunque dos -incluido un hermano de Acuña, Víctor- renunciaron a las filas para postularse por otras alianzas. Al partido pertenece la nueva presidenta del Congreso, Lady Camones.

ESDRAS MEDINA: Administrador de 55 años vinculado a sectores evangélicos fundamentalistas, ha sido el artífice de las maniobras antiprogresistas en el Congreso, las que incluyen una dura ofensiva contra el enfoque de género en la educación, el aborto o los derechos de mujeres y minorías sexuales.
Medina, además punta de lanza de una contrarreforma en la educación universitaria, ha hallado aliados para su conservadurismo social en PL y dio la gran sorpresa al aparecer como candidato de ese partido a la presidencia del Congreso, lo que le costó salir de Renovación Popular. (Télam)
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