Una testigo aporto fotografias previas al derrumbe en el boliche Beara

Una de las asistentes al boliche “Beara" la noche en que se derrumbo el entrepiso y causo dos muertes, aporto al juicio oral una serie de fotografias con “todos los detalles” de la estructura colapsada y los asistentes al recital y la fiesta

Argentina07 de marzo de 2022 Agencia Télam
Una de las asistentes al boliche “Beara" la noche en que se derrumbó el entrepiso y causó dos muertes, aportó al juicio oral una serie de fotografías con “todos los detalles” de la estructura colapsada y los asistentes al recital y la fiesta posterior que tuvo lugar en la madrugada del 10 de septiembre de 2010 en el local del barrio porteño de Palermo.
Solange Sueldo concurrió a Beara para festejar el fin de rodaje de la película “El último Elvis” y, como en ese momento “salía todo el tiempo con mi cámara”, registró en detalle los espacios, invitados y el entrepiso que cedió a las 3.50, causando la muerte de Ariana Lizarriaga (21) y Paula Provedo (20), además de dejar numerosos heridos.
“Tengo fotos del entrepiso antes de caerse”, dijo Sueldo ante los jueces Alejandro Noceti Achaval, Gabriel Vega y Gustavo Alterini, y las puso a disposición del tribunal.
Luego señaló que “no subí (al entrepiso colapsado) porque había mucha gente”, y añadió que “me daba la sensación de que el techo era de durlock (cartón y yeso) y me pareció inseguro”.
La percepción de la testigo no fue la misma que la de Ariel Velasco, empresario de la noche o “bolichero” como se definió, presente esa noche en calidad de invitado de los tres propietarios imputados.
El “bolichero”, a diferencia de la mayoría de los testigos que ya declararon y que hablaron de la presencia de entre 200 y 400 personas, señaló que en Beara no había “mucha gente”, al punto que calculó que serían unas 80 en todo el local y unas 10 en el entrepiso.
“La gente busca el volumen, aturdirse, y los parlantes apuntaban a la parte de abajo”, explicó para fundamentar su percepción del número de asistentes tanto en la planta baja como en el entrepiso.
Los tres propietarios del lugar, funcionarios del gobierno de la Ciudad y policía federales están siendo juzgados por este episodio, por la muerte de las chicas y por el presunto pago de sobornos.
Los empresarios Juan Yun, Agustín Dobrila e Iván Fliess afrontan la acusación de "homicidio culposo agravado por el número de víctimas en concurso ideal con lesiones culposas y leves", y también son acusados de "cohecho activo" por el presunto pago para que Beara funcionara pese a las irregularidades.
En cuanto a los funcionarios, el exdirector de Habilitaciones y Permisos del Gobierno de la Ciudad, Martín Farrell; el exdirector de Habilitaciones Especiales, Pablo Saikauskas; el exjefe del Departamento de Esparcimiento, Norberto Cassano; el arquitecto responsable de Verificaciones y Habilitaciones, Isaac Rasdolsky; y el inspector del Área de Esparcimiento, Carlos Gabriel Mustapich, son juzgados por los mismos delitos que los empresarios.
Cerrando el grupo de funcionarios acusados está la exdirectora de Fiscalización y Control del Gobierno de la Ciudad, Vanesa Berkowski, acusada de "incumplimiento de deberes de funcionario público", por no haber fiscalizado debidamente.
También están involucrados el excomisario de la Policía Federal Rodolfo Cabezas y los agentes Gustavo Flaminio, Luis Acosta y Julio González, por haber recibido cuatro sobornos de los dueños del boliche entre 2007 y 2010, según la acusación fiscal. (Télam)
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