Un gran dia de Rene Houseman

El santiagueño Rene Houseman tuvo muchos partidos inspirados y un total de 140 goles en Primera Division, de los cuales el mas recordado con la casaca de la Seleccion Argentina lo anoto hace 47 años frente a Italia, en Stuttgart, por la fase

Deportes18 de junio de 2021 Agencia Télam
El santiagueño René Houseman tuvo muchos partidos inspirados y un total de 140 goles en Primera División, de los cuales el más recordado con la casaca de la Selección Argentina lo anotó hace 47 años frente a Italia, en Stuttgart, por la fase clasificatoria del Mundial que Alemania ganaría frente a la "Naranja Mecánica" de Países Bajos.
A un mes y un día de cumplir 21 años, el "Hueso" Houseman rubricó entonces un notable debut con la Selección en los Mundiales y selló la primera de sus tres anotaciones en la Copa de Alemania 74, pero antes que eso, o entre otros valores, regaló una de las más destacadas muestras de habilidad de un jugador argentino en la alta competencia.
Piques al espacio, con sentido, devoluciones al pie y gambetas de alta gama, en velocidad o en el tramo corto, en el uno contra uno o en el uno contra dos (sublime el amago y la desfachatada salida entre dos defensores italianos, Giacinto Facchetti y Romeo Benetti, que chocaron como dos trenes), jalonaron un fútbol angelical signado por el infierno de los dislates organizativos de esos años.
Tres entrenadores, Vladislao Cap, José Varacka y Víctor Rodríguez, y un plantel mal preparado, desprotegido y desaprovechado hasta límites intolerables.
Sin temor a exageraciones, podría afirmarse que examinada de conjunto la materia prima del plantel argentino de Alemania 74, sólo perdería en la comparación con el de España 82, el de la base del campeón del 78, más Diego Maradona, Ramón Díaz, Juan Barbas y Jorge Valdano.
En ese contexto, un Houseman chiquilín dio la talla como no la dieron unas cuantas estrellas argentinas en la historia de los Mundiales.
El 19 de junio del 74, en el Neckarstadion de Stuttgart, Argentina presentó un gran equipo: Daniel Carnevali; Enrique Wolff, Roberto Perfumo, Ramón Heredia y Francisco Sá, Roberto Telch; René Houseman, Héctor Yazalde, Rubén Ayala, Carlos Babington y Mario Kempes.
El bello gol del ignoto Houseman, cuyo gran nivel desató el entusiasta interés de la prensa internacional, resultó insuficiente para la victoria argentina, toda vez que Italia estableció el 1-1 por la vía de una desafortunada acción de Perfumo, en contra de su arco.
Después convirtió uno de los goles del 4-1 a Haití que selló la clasificación a la segunda fase, y por último anotó el que significó el empate de 1-1 con Alemania Oriental.
Houseman terminó entre los máximos goleadores del Mundial de Alemania 74: convirtió uno menos que el alemán Gerd Müller y los mismos que el neerlandés Johan Cruyff, el brasileño Rivelino y el polaco Kazimierz Deyna.
Cuatro años después, en el Mundial de la Argentina dejó de ser titular habida cuenta de que César Luis Menotti se había inclinado por Daniel Bertoni, extremo izquierdo en Independiente, para que ocupe una banda y Mario Alberto Kempes en la otra, pero así y todo Houseman anotó uno de los seis goles a Perú, en Rosario.
No son tantos los futbolistas argentinos que hicieron goles en dos Mundiales y tampoco los que llegaron a cuatro, todos de jugada, como Houseman, quien se marchó al otro lado de las cosas el 22 de marzo de 2018.
Aludimos a quien lo mejor le llegó pronto y pronto se le esfumó: hacia finales de 1972 alternaba en Defensores de Belgrano y en los torneos de la villa, hacia el verano del 73 César Luis Menotti lo soltó al ruedo en Mar del Plata, y un par de meses después ya brillaba en el coreográfico campeón del Torneo Metropolitano de 1973 en una delantera celestial: Houseman, Miguel Ángel Brindisi, Roque Alberto Avallay, Carlos Babington y Omar Rubén Larrosa.
En sentido estricto, sus esplendores fueron cosa de cuatro o cinco años, tal vez menos (escaso rigor en los cuidados exigidos por la alta competencia, excesiva crueldad de la vida misma), su carrera se extendió hasta 1985 en su amado Excursionistas antes de vestir sin mayor suceso las camisetas de River, Independiente, Colo Colo de Chile, Ama Zulu de Sudáfrica, y sus días de gloria tuvieron como epicentro a Huracan, donde marcó 109 goles, incluido uno en confeso estado de ebriedad al gran Ubaldo Matildo Fillol.
Con el Pato Fillol, justamente, compartió plantel argentino en los Mundiales del 74 y del 78, pero fue en el primero referido donde los planetas se alinearon para que se consumara la excelsa jugada de la que mañana se cumplirán 47 años. (Télam)
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