Isabel de Sebastian busca corazonar con nuevo disco que resulta un mapa sensible de su vida

La cantante y compositora Isabel de Sebastián presentó "Corazonada", su última producción discográfica, un trabajo al que define como "un mapa sensible" de su vida" y desde cuyo título ahonda en el mensaje esperanzador en "tiempos oscuros", que asegura que atraviesa toda su obra.
"Estas canciones son como un mapa de mi vida afectiva. Siento que es el disco más maduro que hice hasta ahora, en el sentido de poder llegar con profundidad a los sentimientos y hacer síntesis de una manera de mirar al mundo y la intimidad", expresó la artista a Télam, desde la ciudad de Nueva York, en donde reside gran parte del año desde hace algunas décadas.
"Corazanada" reúne nueve títulos, cinco de ellos de su autoría, con personales letras que hablan de encuentros y vínculos en medio de contextos adversos; y melodías que reflejan el híbrido musical resultante de las distintas influencias que recibió esta artista a lo largo de su vida.
El trabajo es producto de casi dos años y medio de labor compartida con David Bensimon y Mauro Cambarieri, con quienes conforma una suerte de "trío creativo".
"Suelo ser bastante lenta en el proceso de composición y producción. Hasta que el tema no me representa por completo, no lo largo. Aunque uno nunca termina un tema, sino que lo abandona, como solemos decir los músicos", explicó la artista.
El toque personal no sólo quedó reflejado en las composiciones propias, sino que también atravesó a los restantes, ya sea por cuestiones familiares -la inclusión de textos de poetas españoles como Federico García Lorca o Rafael Alberti, estrechamente relacionados con su abuela paterna; o la música escrita por su hijo David Telson-, afectivas con los autores -como el caso de Daniel Melingo, viejo colega y compañero de ruta artística-; o por identificación con alguna letra.
Isabel de Sebastián tuvo su primera intervención artística importante en el grupo performático de principio de los 80 Las Bay Biscuits, junto a Fabiana Cantilo, Vivi Tellas y Diana Nylon; luego sobresalió en el grupo Metrópoli, creado con Ulises Butrón, con éxitos como "Contractura" y "Héroes anónimos"; fue corista de Luis Alberto Spinetta y Virus, entre otros; y finalmente, emigró a Estados Unidos, tras conocer al músico Bob Telson, reconocido por la banda sonora del filme "Bagdad Café", con quien tuvo dos hijos.
Desde entonces, reparte su residencia entre Nueva York y Buenos Aires, lo que nutrió a su música de distintos elementos, tal como se refleja en este disco disponible en YouTube, que en pocos días estará subido a otras plataformas digitales.
Télam: ¿Cómo definiría musicalmente a este disco?
Isabel de Sebastián: Es un crisol de distintas influencias. Hay de alguna manera un guiño al tango, con alguna canción que suena a milonga, y también hay un guiño al folclore. Definitivamente, hay una síntesis de mis influencias. Habiendo vivido muchos años en Nueva York, estuve muy empapada de músicas como la salsa y lo que se llama world music. Sin dudas, vengo del rock, así que hay un componente de guitarras eléctricas que le dan un tinte más anglo. Por ahí, escuchás alguna canción que es un milongón pero suena una guitarra que podría ser del lejano oeste. Es un mundo que venía explorando en el disco anterior pero se profundiza en este.
T: El disco abre con "La luz azul", una historia portuaria. ¿Fue pensado como una manera de introducción sobre la propuesta integral?
IDS: El disco tiene muchísimo que ver con puertos. No sólo empieza con ese tema, sino que atraviesa zonas de lo humano muy típicas de esas zonas. Tiene una textura de ciudad donde se entremezclan mucho las maneras de vivir, las etnias, como ocurre en los puertos, como espacios de comunicación de distintos mundos. Ese tema tiene una historia muy interesante. Surgió porque un amigo mío me contó que había un fumadero de opio en La Boca a principios del siglo XX que se llamaba así. Creo que la esencia del disco podría ser esa posibilidad de que surja el refugio del amor entre dos personas como el marinero que está buscando opio y la bailarina con la que se encuentra. Se abrazan bailando y recuperan la posibilidad del amor. De alguna manera, este disco es mi reality show personal porque son todas canciones que tienen que ver con mi vida. El eje central de mis canciones siempre fue el vínculo.
T: ¿Qué puede decirnos del título del disco?
IDS: Es un mensaje que tengo desde hace décadas. Si escuchás "Héroes anónimos", parece escrito en tiempos de pandemia. Creo que habiendo nacido en Argentina y habiendo vivido la dictadura, estoy atravesada por entradas y salidas de situaciones límites, como todos. Es universal esa idea de Sísifo, de estar subiendo una piedra arriba de la montaña y de repente se vuelve a caer. Mi idea es que siempre se sale adelante porque hay una energía vital que empuja, que podría relacionarse con la idea de corazonada. La corazonada no es un momento de inspiración porque sí, sino que uno ha vivido una vida y tiene una cantidad de experiencia que hace que esa chispa te mande para un lado o para el otro. También me gustó corazonada porque es lo opuesto a descorazonar. Hay tantas cosas que descorazonan, como esta situación que estamos viviendo, que corazonada tiene ese componente de la chispa el movimiento hacia adelante.
T: El disco cierra con "Si no hay nada más", una adaptación de un tema de Peggy Lee, en el que propone "bailar" ante un panorama desolador. ¿Es ese el gran mensaje en estos tiempos de pandemia?
IDS: Sí, pero no como escape, sino más bien como mirar la naturaleza, la vida humana y su caos, y toda esta crudeza de la existencia, con los ojos abiertos, y aún así tener esa vitalidad para poder festejar el amor, los encuentros y todas esas cosas que nos hagan bien.
(Télam)