Isabel de Sebastian lamento el liderazgo toxico de Trump y lo contrapuso a Alberto Fernandez

Con la autoridad que le concede el hecho de residir desde hace varias décadas en la ciudad de Nueva York, la cantante Isabel de Sebastián lamentó el "liderazgo tóxico" del presidente estadounidense Donald Trump y lo contrapuso al "mensaje de tranquilidad" que transmite en cada intervención su par argentino, Alberto Fernández, en medio de la pandemia de coronavirus.
"Esta es una guerra silenciosa donde no saldrán países ganadores. Lo que sí puedo decir es que el tema del liderazgo es otra de las cuestiones se ponen arriba de la mesa en una situación de crisis como esta. La falta de un buen liderazgo en este momento es corrosiva en Estados Unidos. Más que la falta de liderazgo existe un liderazgo tóxico que está sufriendo este país. Creo que es otro factor que enferma de otra manera", consideró en declaraciones a Télam.
Y amplió: "Las ideas de absolutismo y la cantidad de bilis que desparrama Trump en sus apariciones diarias, en vez de estar ayudando a que se reponga el tejido social, están haciendo que se destruya cada vez más la sensación de esperanza".
En este punto, la artista diferenció esa postura con la mostrada por el mandatario argentino, de quien consideró que en cada mensaje "puede contener y transmitir tranquilidad, en un momento que se necesita tanto".
"Alberto Fernández puede tomar medidas sin polarizar y sin humillar constantemente a sus adversarios cada vez que se comunica con los habitantes. En este momento, tenemos que tirar todos para adelante y la manera en que Alberto está llevando esto da mucha esperanza", opinó.
La artista ya había pintado un crudo cuadro de situación en algunas columnas de opinión publicadas en otros medios, en el que contaba cómo se vivía la pandemia en Nueva York, una de las ciudades del mundo más afectadas por el coronavirus, cuyas mayores víctimas se encuentran en la población latina.
En tal sentido, Isabel de Sebastián había rescatado el texto de su canción "Héroes anónimos", de impactante actualidad, a pesar de haber sido compuesto hace poco menos de 40 años.
"Nueva York es una sociedad en donde todo tiende hacia la soledad. La comunidad latina es la más castigada por el coronavirus y esto tiene muchas explicaciones. En parte, por cuestiones subyacentes como la cantidad de inmigrantes ilegales, la falta de una sistema público de salud y el hecho de que suelen trabajar en los oficios menos remunerados", describió.
Y amplió: "Nueva York es un crisol. El germen del individualismo está en la columna vertebral del ser norteamericano. En momentos como este, hacen que salga a la superficie algunos productos desgraciados de este punto de vista. Se ve, por ejemplo, en el hecho de que el país más poderoso y más rico del mundo no tenga salud cubierta para todos sus habitantes. Esto aparece como la gran fisura de este sistema económico".
La cantante también puntualizó que en la otrora "ciudad que nunca duerme" ahora "lo único que se mueve son los conteos de los infectados y los muertos" porque "todo está totalmente quieto, muy silencioso, y las sirenas son un sonido constante".
Télam: ¿Qué creé que puede pasar este año en las elecciones?
Isabel de Sebastián: Trump perdió apoyo en estos últimos días por las declaraciones que hizo sobre su poder total sobre los gobernadores. Tuvo que recular pero esto le hizo perder mucho apoyo. Me da un poco de esperanza que haya otro presidente este año. Joe Biden (candidato del opositor Partido Demócrata) no es un candidato fuerte, no tiene el apoyo orgánico que tenía Bernie Sanders. Pero, de todas maneras, quiero creer que puede ser un poco menos destructivo que Trump. No sé si con sus políticas, pero al menos con lo que tiene que ver con la vara con la que se mide a un presidente. La vara está muy baja con Trump. No soy muy optimista con respecto a un cambio en la sociedad porque, con los años, se agravó la brecha. Ha crecido exponencialmente la precarización del trabajo y no veo muchas cosas en la raíz de la idiosincrasia norteamericana que diga que las cosas van a volverse un poco menos individualistas.
(Télam)