Gremio conmemoro sus 62 años de vida y critico la gestion privada en la energia

La Asociación del Personal Superior de Empresas de Energía (Apsee) conmemoró hoy de forma virtual el 62 aniversario de la creación del gremio, denunció las políticas aplicadas por las empresas privadas en los últimos años y reivindicó la Constitución Justicialista de 1949, que declaró a las fuentes de energía "propiedad inalienable de la Nación".
"En 113 años de servicios eléctricos en el país, solo durante 35 fueron del Estado. El sector fue de forma completa rediseñado en los '90 según los principios de privatización y desregulación de los servicios públicos, lo que fue un despojo. A 30 años de ello, se sufre como nunca y en carne propia tantos tiempo de desmantelamiento del servicio y del Estado. Se quedaron con todo", aseguró un documento difundido por ese gremio.
El gremio que orienta Carlos Minucci sostuvo que "el mercado financiero funciona en desmedro del pueblo y ofrece un mal servicio, sin inversión y tarifas alejadas de la realidad".
Indicó que se caracteriza por "la ineficiencia y la corrupción" y añadió que la distribución energética quedó en el Gran Buenos Aires a cargo de tres firmas monopólicas privadas que generaron en la población solo "insatisfacción".
"La generación eléctrica es realizada por unas 55 empresas, en su mayoría privadas, interconectadas desde 2006 a través del Sistema Argentino de Interconexión (SADI). Su transporte se hace mediante los subsistemas de Transporte de Energía Eléctrica de Alta Tensión (STAT), monopolizado por la privada Pampa Energía, y el Troncal (ST), dividido en cinco regionales, cada una a cargo de una compañía. Para Buenos Aires y AMBA está Transba", explicó.
El sindicato, alineado en la Corriente Federal de Trabajadores (CFT) de la CGT del bancario Sergio Palazzo, indicó que "el sistema se cartelizó, y hay cuatro grupos económicos que hoy controlan más de la mitad de la demanda: Grupo Pampa Energía, Grupo Pagano, Grupo Sadesa y Grupo ENEL".
La organización sostuvo además que continúa resistiendo "los ataques patronales" y realizando "las denuncias respectivas" con sentido de "justicia y equidad", porque "esos grupos destruyeron el país, las empresas, los usuarios y los derechos".
"Los servicios públicos deben existir en función de un derecho humano. Si no pueden hacerlo los privados que se haga cargo el Estado. Es preciso recuperar la dignidad de los trabajadores y reconstruir los espacios laborales y sociales, las condiciones de existencia, el salario, la salud, la educación y la vivienda. Es decir, cumplir la tarea sintiendo otra vez que el personal no es descartable", concluyó. (Télam)