El primer ministro Modi se adjudica el triunfo en las parlamentarias indias

El primer ministro de India, Narendra Modi, y su Partido Bharatiya Janata (BJP), se adjudicaron el triunfo en las elecciones parlamentarias después de la amplia victoria que le conceden los primeros resultados oficiales revelados hoy por la Comisión Electoral.
Con alrededor de la mitad de los 600 millones de votos emitidos ya escrutados, el BJP ganó 300 de los 543 escaños de la Cámara Baja -por encima de los 282 obtenidos en 2014 y de los 272 que representan el umbral de la mayoría-, una victoria aplastante para las esperanzas de regreso de la dinastía Gandhi.
Rahul Gandhi, quien esperaba convertirse en el cuarto miembro de la dinastía Gandhi-Nehru en liderar la India, intentó sin suerte varias líneas de ataque contra Modi, en particular por supuesta corrupción y por la situación desesperada de los agricultores y la economía deslucida.
La Alianza Democrática Nacional (NDA) en la que se integra el partido de Modi podría obtener 348 representantes, según la cadena NDTV, que anticipa solo 85 para la Alianza Progresista Unida que lidera el Partido del Congreso, informó la agencia de noticias Europa Press.
"Juntos crecemos. Juntos prosperamos. Juntos construiremos una India fuerte e inclusiva. ¡La India gana una vez más!", tuiteó Modi cuando el resultado de la mayor elección del mundo se hizo evidente.
Por su parte, en el Partido del Congreso asumieron que perdieron "la batalla", como admitió uno de sus líderes, Amarinder Singh, según la agencia de noticias DPA.
El vasto tamaño de la India, que se extiende desde los Himalayas hasta los trópicos, absorbiendo megaciudades, desiertos y selvas contaminadas, hizo de la elección un esfuerzo maratónico de seis semanas.
La campaña, que se estima costó más de 7 mil millones de dólares, estuvo inundada de insultos: se comparó a Modi con Adolfo Hitler y un "insecto de la canaleta", así como noticias falsas en Facebook y los mercados más grandes de WhatsApp.
Modi, ex miembro del grupo militarista de línea dura Rashtriya Swayamsevak Sangh (RSS) y ministro principal de Gujurat en 2002, cuando los disturbios mataron a más de 1.000 personas, la mayoría de ellos musulmanes, tampoco se considera una prenda de unidad nacional.
Los linchamientos de musulmanes y de los dalits -los miembros más pobres y discriminados de la India- por comer carne de vaca, sacrificar y comerciar con ganado han aumentado, lo que incrementa también la ansiedad entre la población musulmana de 170 millones de habitantes de la India.
Con la tercera economía más grande de Asia creciendo demasiado lentamente para crear empleos para el millón de indios que ingresan al mercado laboral cada mes, el desempleo en India está en su punto más alto en cuatro décadas, lo que transforma este tema en uno de los principales desafíos que Modi tendrá por delante. (Télam)