Familiares de una victima fatal de la explosion del edificio rosarino esperan una sentencia firme

Familiares de una de las victimas fatales del edificio rosarino que exploto en 2013 por una falla en el sistema de gas, manifestaron hoy su "fe y esperanza en la justicia", para que los responsables del hecho vayan presos, de cara al juicio que

Argentina08 de mayo de 2019 Agencia Télam
Familiares de una de las víctimas fatales del edificio rosarino que explotó en 2013 por una falla en el sistema de gas, manifestaron hoy su "fe y esperanza en la justicia", para que los responsables del hecho vayan presos, de cara al juicio que comenzó esta mañana a seis años del siniestro.
"Las personas que cometen algo tan grave como quitar la vida a las personas impunemente, tienen que ir a la cárcel para que este país cambie y la Justicia se haga ver. Cuando bajen el martillo queremos que sea una sentencia firme", dijo Sonia, madre de Débora Gianángelo, fallecida en el edificio que se encontraba situado en Salta 2141.
La mujer brindó sus declaraciones a la prensa esta mañana, al ingresar a la primera audiencia que cuenta con 11 personas procesadas por homicidio culposo, a raíz de la explosión ocurrida el 6 de agosto del 2013. En aquella oportunidad, el edificio que se encontraba en Salta y Oroño explotó, a raíz de una falla en el sistema de gas.
En consecuencia fallecieron 22 personas, mientras que otras 62 resultaron heridas.
De esta forma el Centro de Justicia Penal de Rosario, a cargo de un tribunal formado por los jueces Marcela Canavesio, Rodolfo Zavala y Juan Carlos Leiva, juzga a los once procesados.
Los imputados son Carlos Osvaldo García, el gasista que manipuló el regulador de gas minutos antes de la explosión; Pablo Daniel Miño, ayudante del gasista; Gerardo Luis Bolaño, Guillermo Oller y Luis Curaba, inspectores de Litoral Gas, y Claudio Tonucci, jefe de mantenimiento de redes de la empresa.
También son acusados Viviana Beatriz Leegstra, gerenta técnica de Litoral Gas; Carlos Repuppili, Mariela Calvillo y Norma Bernarda Bauer, administradores del consorcio del edificio, y José Luis Allala, quien hizo tareas de reparación en el sistema de gas días antes de la explosión.
Fuentes judiciales indicaron que durante el juicio se calcula que serán citados a declarar unos 130 testigos.
La familia de Débora Gianángelo es la única que no firmó un acuerdo con los acusados, por lo que es querellante en la causa.
En ese marco, Sonia reveló que su familia "esperó mucho este momento y hoy tenemos sentimientos encontrados".
"Queríamos que llegara este día y esta mañana yo no quería venir. Son muchas emociones, por suerte Dios nos dio la vida para poder llegar a este día luego de seis años de dolor, de lucha, de miles de escollos en el camino, en este peregrinar tan penoso que tuvimos que hacer", agregó.
A su vez, la mujer señaló que "las personas que cometieron esta masacre en la calle Salta, tienen que estar detrás de las rejas. Tienen que pagar con pena de prisión por lo que hicieron".
Por último, la madre de Débora considera que lo que le pasó a su hija "fue una masacre y se podría haber evitado. Vamos a estar aquí con la gente que nos acompaña, incluso de mi pueblo Arteaga". (Télam)
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