Victimas del Provolo y organizaciones globales pidieron fin del encubrimiento a abusadores

Organizaciones globales contra el abuso eclesiástico y víctimas de ese tipo de hechos en el Instituto Próvolo de Mendoza pidieron "tolerancia cero" para los religiosos que los cometen, durante una conferencia de prensa realizada hoy en la capital de la provincia.
El pedido lo hicieron Integrantes de Ending Clergy Abuse (Fin al Abuso del Clero, ECA) y BishopAccountability.org (Rendición de Cuentas para los Obispos), junto a víctimas y familiares, que además reclamaron frente al Arzobispado -fuertemente custodiada por la Policía Federal- que se acelere la causa judicial que investiga lo ocurrido en ese instituto para chicos hipoacúsicos.
"Estamos reclamando tolerancia cero para el abuso sexual de niños de parte de sacerdotes", lo que implica que "tiene que ser destituido permanentemente de la Iglesia y procesado" en la justicia, afirmó Peter Isely, fundador de ECA, durante la conferencia.
Isely señaló que "el papa Francisco ha prometido tolerancia cero para los abusos sexuales. Sin embargo, no es lo que pasa ni en su propio país", por lo que quieren que venga y "tome responsabilidad de los crímenes que suceden en Argentina y los encubrimientos por parte de los obispos y cardenales".
"Tiene una obligación especial y una responsabilidad que cumplir" ante "las víctimas y sobrevivientes en Argentina", dijo -en inglés y con ayuda de un traductor- Isely, al sostener que "el Próvolo es el caso más importante y más emblemático de lo que ha ocurrido” en el país por curas abusadores.
Anne Barret Doyle, de BishopAccountability.org indicó que acudieron a la convocatoria para solidarizarse con las víctimas y afirmó que "su valentía" la "inspirará" por el resto de su vida.
Barret Doyle aseguró que el Vaticano sabía que el cura Nicola Corradi -quien está con prisión domiciliaria por los abusos en el Próvolo de Mendoza- estaba en la Argentina.
"El papa Benedicto sabía y el papa Francisco sabía. El arzobispado de Mendoza también sabía que había sido acusado en Italia. Y no lo sacaron de este instituto", apuntó.
Ahora Jorge Bergoglio "dice que está luchando contra el encubrimiento de los abusos en la Iglesia", continuó Barret y agregó: "Sugerimos que empiece esta lucha sacando a los obispos que encubrieron" esos hechos.
La activista se refirió al viaje que el arzobispo de Mendoza, Marcelo Colombo, hará a Roma para reunirse con el papa Francisco, a quien le entregará un documento.
"El obispo debería hacer público este documento si en verdad le importa dar información a las víctimas. Y si él no lo hace, debería hacerlo el Papa", dijo.
También pidió que sea removido como investigador del caso en la iglesia católica el obispo auxiliar de La Plata Alberto Bochatey, porque "estuvo involucrado y sabía de los abusos" en el Próvolo de la capital bonaerense.
A criterio de Barret Doyle, Bochatey "ha expresado escepticismo sobre los crímenes de abuso y simpatía por Corradi. Está conspirando contra las víctimas", agregó.
Una joven que sufrió abusos en el Próvolo, con la ayuda de una intérprete de lengua de señas, afirmó que "la justicia se está demorando mucho", que no quieren "ser revictimizados" y que se sienten "angustiados y cansados".
"El Papa ha ido hasta a Chile, pero nunca vino a Argentina. Él sabe perfectamente lo que hizo Corradi", dijo.
Paola González, familiar de una de las víctimas, explicó que luego marchaban al Palacio de Justicia "para pedir que haya fecha de inicio del juicio".
"Queremos condenas, cárcel para ellos y no más impunidad", reclamó y criticó "el circo mediático" que realiza la defensa de los acusados, "con un "daño colateral terrible" hacia las víctimas. "El juicio va a ser un momento muy duro y necesitamos el apoyo del Estado", agregó.
También participó de la actividad, Fran Carrasco, sobreviviente de abusos en Chile. "Venimos a apoyar a los hermanos y hermanas argentinas porque estamos hartos de que la iglesia católica haga oídos sordos", manifestó.
Desde el 2 de mayo se realizaron acciones públicas y protestas en Buenos Aires y Mendoza en el contexto de la visita que obispos argentinos realizan al Papa, para instarlo a que visite Argentina y promulgue la “verdadera tolerancia cero” a los abusos de religiosos. (Télam)