“Para la espera” con Mundstock y Cortez en el radar afectivo de Silvio

Silvio Rodriguez quiso dedicar “Para la espera” a seis artistas: el argentino y fundador de Les Luthiers Marcos Mundstock, los musicos Luis Eduardo Aute y Óscar Chavez , el escritor y cineasta español Luis Sepulveda y dos

D-Interés12 de junio de 2020 Agencia Télam
Silvio Rodríguez quiso dedicar “Para la espera” a seis artistas: el argentino y fundador de Les Luthiers Marcos Mundstock, los músicos Luis Eduardo Aute (España) y Óscar Chávez (México), el escritor y cineasta español Luis Sepúlveda y dos compatriotas: el sociólogo y cineasta Tupac Pinilla Núñez y el historietista y cineasta Juan Padrón Blanco.
Pero al momento de presentar las canciones, en la estupenda “Modo Frigio (tema soñado)” incluyó a otro argentino, Alberto Cortez, porque, explicó en su blog, “hay canciones que sueño. Y cuando la estaba escribiendo me pareció que podía haber sido una canción de Alberto Cortez. Estuve esperando a verlo para mostrársela pero no me dio tiempo, de pronto se había ido”.
En la declaración abundó: “Esta me lo recordó porque es dramática. ¿Nunca viste a Alberto Cortez en escena? Fascinaba, se convertía en otra cosa, era un perfecto animal de escena. Yo quería verlo para decirle: ‘Coño, hice una canción como las tuyasÂ’, pero murió y no pude decírselo, no la pudo conocer. A lo mejor tampoco le gustaba. Eso también puede pasar”.
Menos cercano parece haber sido el vínculo con Mundstock. La familia del creador fallecido el 22 de abril pasado no tiene constancia de trato íntimo y su compañero de Les Luthiers Jorge Maronna recordó a Télam que “a Silvio lo conocimos en La Habana una de las dos veces que fuimos, que fue en el 85 y 86. Y en una de esas visitas un grupo de artistas nos invitaron a una reunión y allí estaba él y me acuerdo que nosotros cantamos ‘AñoralgiasÂ’ con sendas guitarras que había en el lugar”.
En el caso de Aute, con quien compartió el antológico registro en vivo “Mano a mano” (1993), la alusión se repite en “Noche sin fin y mar”, escrita en medio de los 48 días en coma que el español pasó luego de un infarto.
“Yo estaba tocando su guitarra porque Miguel, su hijo, la llevaba al hospital para tocarle mientras estuvo en coma. Cuando llegué con el Dr. Calixto Machado, neurólogo cubano que fue decisivo en su recuperación, me puse a cantarle ‘Noche sin fin y marÂ’, y en ese momento despertó”, evocó Rodríguez. (Télam)
Te puede interesar
Populares

Suscríbete al Resumen de Noticias para recibir periódicamente las novedades en tu email