Los ultraderechistas de Vox se preparan para enfocar la ira contra los secesionistas

Cuando el mediatico secretario general del partido ultraderechista Vox, el abogado Javier Ortega Smith, ingrese el proximo martes en la sala del Tribunal Supremo español donde seran juzgados los lideres del frustrado proceso de secesion catalan, lo

Mundo08 de febrero de 2019 Agencia Télam
Cuando el mediático secretario general del partido ultraderechista Vox, el abogado Javier Ortega Smith, ingrese el próximo martes en la sala del Tribunal Supremo español donde serán juzgados los líderes del frustrado proceso de secesión catalán, lo hará con la satisfacción de haber logrado un objetivo estratégico en su campaña electoral.
Durante los tres meses que durará el juicio y con las elecciones municipales, autonómicas y europeas de mayo en el horizonte, Vox tendrá la oportunidad de oro de ser el principal azote a los independentista -tres veces a la semana y en directo por televisión- y esto preocupa al resto de partidos de la derecha española.
El juicio oral contra los secesionistas catalanes se presenta como el más peligroso y controvertido de la historia democrática de España, no sólo porque divide a la sociedad española, sino porque sus consecuencias políticas son imprevisible en medio de un clima político de creciente tensión e incertidumbre ante la posibilidad de que también se celebren elecciones generales anticipadas.
Y Vox, que ejerce la acusación popular contra los secesionistas, no llegó al "juicio del procés" por casualidad, lo hizo tras haberse convertido en una maquinaria de querellas judiciales dirigidas contra sus rivales políticos e ideológicos.
"Cuando fundamos VOX nos comprometimos a darle Voz a esa España silenciada por los partidos que viven del sistema, y lo haremos en la calle, en los medios, en los tribunales y en las instituciones", afirma el tuit fijo con el que encabeza su perfil de Ortega Smith en la popular red social, en lo que supone toda una declaración de intenciones.
El partido de extrema derecha liderado por Santiago Abascal asegura que la vía judicial no busca rédito electoral sino que es su forma de defender sus principios, en este caso, la "unidad de España", pero los tribunales han sido el medio para lanzar su proyecto político.
"Vox tiene un poderoso equipo de abogados y siguió la misma táctica de judicialización política que ya había utilizado Manos Limpias (un pseudo sindicato disuelto por estar vinculado con casos de extorsión) de forma muy efectiva", explicó a Telam el historiador y experto en movimientos de ultraderecha, Xavier Casals, de la Universidad Ramón Llull.
Un año antes de irrumpir en las elecciones regionales de Andalucía, donde obtuvo por primera vez representación -con 12 diputados- y fue clave para el cambio de gobierno a favor de la derecha tras 36 años de hegemonía socialista, Vox ya hacía ruido en los tribunales de Cataluña, donde fue la punta de lanza de la mayoría de las investigaciones contra los secesionistas.
Asimismo, Vox fue el artífice de la grave acusación de rebelión que pesa sobre los máximos líderes del proceso de secesión, entre ellos el ex vicepresidente catalán Oriol Junqueras, para el que pide 74 años de prisión, frente a los 25 de la Fiscalía, y los 15 de la Abogacía del Estado, que lo acusa de sedición por ausencia de violencia.
"La extrema derecha es la que generó el objeto de todos los procedimientos, ha sido la que puso las denuncias, la que estableció el marco para que los jueces investigaran", subrayó en declaraciones a Telam el abogado Andreu Van den Eynde, quien defiende a Junqueras.
La defensa del líder civil Jordi Cuixart, presidente de Ómnium Cultural, pidió la exclusión de Vox del proceso alegando que "no defiende la el interés general", sino que su participación obedece de forma principal a la voluntad de utilizar el juicio como "polo de atracción electoral", pero el tribunal se lo denegó.
"El juicio le dará a Vox mucha visibilidad, pero no estoy en contra de que estén, porque se verá qué es lo que verdaderamente inspira la acción final, que tipo de ideologías están detrás de esto", apuntó Van den Eynde.
El partido de Abascal, que se sitúan en una espiral ascendente en las encuestas, también podrá utilizar la vidriera del juicio para arrebatarle votos a la "derecha cobarde", como se refiere al Partido Popular (PP), cuando interrogue al ex presidente Mariano Rajoy, citado como testigo.
Con esta puesta en escena, "ni el PP ni los liberales de Ciudadanos, que buscan a atraer al electorado reclamando políticas de mano dura con la crisis catalana, podrán competir con Vox, porque es el brazo judicial y serán ellos los que marquen la agenda", remarca Casals, días antes de que la ultraderecha inicie la que puede ser su batalla más crucial. (Télam)
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