La Iglesia ruega porque no se debata el aborto

Monseñor Aguer.

El titular del Arzobispado de La Plata, Monseñor Aguer, le solicitó al Jefe de Estado que derogara el debate sobre el aborto, en el mismo día en el que se presentó un nuevo proyecto para que se discuta en el Congreso la legalidad de la práctica. En esta oportunidad, Aguer le pidió que sea un "verdadero político" y dirima su voluntad de que la decisión sea de los legisladores.

“La democracia no es cualquier cosa. Democracia no es decir ‘yo estoy en contra del aborto, pero que se discuta’”,dijo el representante de la Iglesia Católica, en alusión a los dichos del presidente acerca de las contradicciones entre su postura y la necesidad de plantear la discusión demandada por la sociedad.

“No es así. Un verdadero político no debe ni puede hacer eso”,dijo Aguer, que agregó que se necesita ser "serios" en el debate. “Los que tienen que ser serios en primer lugar son los políticos, los legisladores”, sentenció el eclesiástico.

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| Aguer mantenía buenas relaciones con los gobernantes de turno.

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Luego, dio a conocer las razones por las que se opone: “Esa cosita casi invisible es un ser humano. Subrayo: el fruto de la concepción humana es un ser humano”, dijo y reflexionó: “el embrión, el fruto de una concepción, cualquiera haya sido el modo como se haya realizado, ¿es un ser humano o no? ¿Es una cosa? ¿Qué es? Los partidarios del aborto suelen decir que podría legalizarse a partir de la semana doce, o de la semana catorce, y me pregunto: ¿Antes qué era?”.

Finalmente, acudió a la legalidad de la práctica y sentenció que “inmediatamente a las razones científicas y teológicas hay que añadir las razones jurídicas. Hay convenios con los cuales la Argentina se ha comprometido, tratados internacionales que sostienen que el fruto de la concepción humana desde el primer momento de esa concepción es un ser humano”.

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