20231128 Guillermo Britos

–¿Cómo considera que impactará en los municipios el triunfo de Javier Milei a nivel nacional?

Lo que creo que corresponde es que esperemos finalmente quiénes terminan siendo los ministros, quiénes terminan siendo las personas que van a ser los nexos con los municipios y, además, cuáles van a ser definitivamente las políticas que se van a aplicar. Claramente, los municipios necesitamos obra pública. Pero no los intendentes: los vecinos de los municipios necesitan que continúe la expansión de las cloacas, la expansión del asfalto, la expansión del cordón cuneta.

En todos nuestros municipios todavía faltan muchas obras por hacer. Muchas de ellas las hacemos con recursos municipales y esas, por lo menos en Chivilcoy, está garantizado que continúen. Otras las hacemos con programas provinciales, como Municipios a la Obra, y esperemos que el gobernador (Axel Kicillof) encuentre la forma de que esas continúen. Y de parte de Nación se está diciendo que la obra pública se va a frenar. Si eso es cierto, por supuesto, va a complicar muchos proyectos que teníamos, algunos en ejecución y otros en carpeta. Nosotros tenemos proyectos con Nación que hemos iniciado hace diez días, quince días, que, por supuesto, requieren el envío de fondos para finalizarlos. Veremos cuál es la decisión que se toma con respecto a eso, porque hay contratos firmados con empresas que tienen que ver con convenios firmados anteriormente con Nación. Y los gobiernos somos una continuidad. Así como yo me tuve que hacer cargo de convenios que había firmado el intendente anterior, el gobernador se ha tenido que hacer cargo de convenios que había firmado la gobernadora (María Eugenia) Vidal; entiendo que el presidente debería hacerse cargo de los convenios que han firmado el actual presidente y sus ministros.

Pero eso lo sabremos a partir del 10 de diciembre. Lo que los vecinos tienen que saber es que los intendentes vamos a seguir gestionando, vamos a seguir peticionando para que tengan todos los derechos y las obras que se necesitan.

–¿Cuántas obras de Nación se están ejecutando en este momento en el municipio?

Muchas. Nosotros tenemos, por ejemplo, un centro de desarrollo infantil (CDI) que estamos haciendo con el ministro (Gabriel) Katopodis, que es muy necesario, pegado al Barrio FONAVI de Chivilcoy, que es un barrio muy relegado en su infraestructura, y ahora habíamos logrado este CDI que es muy importante. Tenemos varias obras de cordón cuneta y de asfalto; tenemos obras de cloacas proyectadas que son muy importantes. Se está finalizando el segundo colector cloacal en Chivilcoy después de mucho tiempo, con recursos de Nación, y la obra la está haciendo la Provincia, pero con recursos del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (Enohsa). Son obras troncales y necesarias para que los chivilcoyanos puedan, después, sumarse a la red de cloacas.

Yo creo que ese tipo de obras sí o sí deberían continuar, porque no es lo mismo que en un barrio donde los vecinos podemos pagarlo generemos un programa entre los vecinos y el municipio para hacer cordón cuneta o para hacer asfalto, en lugares donde los vecinos tienen el poder adquisitivo para pagarlo, que un segundo colector cloacal que es para toda la ciudad y que incluye muchos barrios cuyos vecinos no pueden pagar esa obra. Justamente, el sistema de obras nacionales implica que haya muchas obras que paguemos los chivilcoyanos con nuestros impuestos nacionales y provinciales y que sean usufructuadas por todos los vecinos, el que puede pagarlas y el que no las puede pagar. Una de ellas es la cloaca; otra de ellas es el estabilizado de calles o de caminos rurales o de caminos a escuelas rurales. Por supuesto que los alumnos de esas escuelas rurales no pueden pagar el estabilizado de sus caminos, pero nosotros tenemos que hacerlo, tenemos que garantizarles que el día que llueva puedan llegar a la escuela.

Entonces, hay muchas cosas que va a haber que hablarlas. Por ahí ligeramente se dice “Vamos a frenar todo”, pero cuando llegue el momento alguien lo va a tener que hacer. Imaginate que dejemos todas las rutas de nuestro país sin que nadie les haga mantenimiento y les corte el pasto. Cuando yo salga de Chivilcoy hacia La Plata, no voy a tener visibilidad ni siquiera de lo que pasa al costado de la ruta. Eso va a generar accidentes, va a generar un montón de situaciones. Hay mínimos mantenimientos y obras importantes que sí o sí deben continuar. Cómo continúan, lo decidirá el Presidente. La gente eligió a un presidente y ese presidente hoy tiene el mandato popular para ejecutar lo que tenga que ejecutar.

Entrevista realizada por Grupo La Provincia (grupolaprovincia.com)

Yo creo que es muy difícil generalizar y hablar de que frenamos todo o continuamos todo. Por ahí hay cosas que se pueden frenar y cosas que no. Y cosas que por ahí no son tan necesarias y que podrán esperar un poco más, pero hay obras urgentes para los vecinos que yo creo que sí o sí tienen que continuar.

–Con respecto a la voluntad popular, ¿por qué considera que Milei ha ganado con este amplio margen en las elecciones?

Bueno, está claro que un sector importantísimo del PRO y del radicalismo, incluso un sector del radicalismo anunciando públicamente a sus dirigentes que no lo apoyaban, lo han apoyado, ¿no? Ha quedado claro en el número. Milei había sacado 30 puntos en la elección general y sacó casi el doble en el balotaje. Quiere decir que la gran mayoría de los que no habían votado a Milei ni a Massa se inclinaron por Milei. Y bueno, es una decisión democrática que hay que respetar.

Yo no soy quién para evaluar por qué los vecinos votan así. Los últimos días antes del balotaje, dije que iba a votar a Sergio Massa, que es un voto personal. Yo soy un convencido de que ninguno de nosotros, ningún dirigente político lleva de las narices a los vecinos a votar. Y cuando digo ninguno de nosotros, digo desde los intendentes hasta los referentes más importantes de cada espacio. O sea, yo no creo que los militantes o los seguidores del PRO hayan votado a Milei porque se lo dijo (Mauricio) Macri o porque se lo dijo (Patricia) Bullrich. Lo votaron porque lo querían votar y porque querían cambiar el gobierno que hoy está gobernando el país.

O sea, los dirigentes no manejamos a los votantes en masa. De una vez por todas tenemos que entender que la gente vota lo que quiere. En Chivilcoy yo gané por un amplio margen contra La Cámpora y contra el resto de los espacios. Acá es un voto que está, digamos, muy atomizado. Fuimos cinco espacios a competir por la Municipalidad. Pero después los vecinos, en el balotaje, votaron totalmente distinto, y está bien.

La mayoría de mis votantes en el balotaje votó a Milei. Y me parece bien porque el voto tiene que ser en libertad, tiene que ser pensando en lo que cada uno quiere y desea para su país. Yo no tenía ninguna duda de que entre los dos candidatos a presidente, para mi gestión y para continuar todo lo que habíamos iniciado, el mejor candidato era Massa. Bueno, la gente decidió otra cosa y hay que aceptarlo. Y ahora hay que acompañar al presidente electo para que tenga la mejor gestión posible.

–Milei ya avizoró “seis meses muy duros”. ¿Coincide con este diagnóstico, Guillermo?

Yo firmaría que sean seis meses. Yo creo que va a ser mucho más que seis meses muy duros. Si es que las políticas que se están diciendo se implementan, ¿no?

Décadas de malos gobiernos no se pueden resolver en seis meses. Décadas de malos gobiernos se tienen que resolver gradualmente o de alguna forma que no afecte tanto al ciudadano común. Porque por más que se diga que no se afecta al ciudadano común, siempre las políticas de shock terminan afectando a quienes menos recursos tienen y a quienes menos posibilidades tienen de enfrentar las crisis.

Seguramente en nuestro municipio habrá secretarías que se pueden suprimir, habrá direcciones que se pueden suprimir. Ahora, una cosa es suprimir el gasto político, el gasto de ministerios que por ahí tienen diez secretarías y con dos funcionarían, pero no afectar al vecino, no afectar al ciudadano, que las cosas le aumenten de tal manera que su sueldo, como ya hemos vivido en otras épocas de nuestra historia, pierda el valor en poquitos días.

A mí me tocó transitar la hiperinflación del ’89, me tocó transitar el 2001. Yo transité varias, como todos los que tienen aproximadamente mi edad. No podemos volver a esa época donde la gente va a comprar y le aumentan las cosas mientras está comprando.

Siempre y cuando se cuide eso, por supuesto que yo estoy de acuerdo con hacer un ajuste en la política. Por supuesto, como siempre lo dije, y ojalá que esta vez se haga, estoy de acuerdo con que la Legislatura de todas las provincias, no solamente de la provincia de Buenos Aires, tiene que ser unicameral, para disminuir el gasto a la mitad. No tengo ninguna duda de que así tiene que ser. Hay ministerios que antes tenían dos subsecretarías, como el del Seguridad, y hoy tienen 25, y que no son necesarios.

No digo que los funcionarios no trabajen; digo que no son imprescindibles para que el ministerio funcione, ¿está claro? Entonces, todo ese gasto se puede suprimir. Y eso no afecta a la gente; eso afecta a los funcionarios y a los que participamos de la política. Mientras el ajuste venga por ahí, bienvenido. Si el ajuste viene para la gente, por supuesto que no lo vamos a acompañar.