Rusia pidió hoy a la comunidad internacional que no interfiera en el litigio que Venezuela y Guyana mantienen por el Esequibo, una amplia región bajo soberanía guyanesa que Caracas reclama como propia, mientras un funcionario de alto rango británico visitó Georgetown en un respaldo tácito a la postura del país y generó críticas de Caracas.

La vocera de la cancillería de Rusia, Maria Zajarova, reseñó que las autoridades de ambos países se reunieron la semana pasada en San Vicente y las Granadinas y rechazaron cualquier tipo de injerencia extranjera en un asunto regional.

"Hacemos un llamamiento a todos los Estados para que respeten este enfoque. Nos proponemos actuar en esta línea, partiendo del hecho de que hay que encontrar soluciones latinoamericanas a los problemas latinoamericanos", manifestó Zajarova.

En conferencia de prensa, la portavoz de la diplomacia rusa insistió en la necesidad de "preservar América Latina como una zona de paz, libre de cualquier tipo de conflicto", recogió el Ministerio de Exteriores de Rusia y citó la agencia Europa Press.

La funcionaria resaltó que Moscú está "satisfecho" con los resultados de la reunión entre los presidentes Nicolás Maduro e Irfaan Ali, porque "el entendimiento mutuo permitió reducir el grado de tensión y llevar el diálogo hacia una dirección mutuamente satisfactoria”.

Maduro y Ali coincidieron en no usar la fuerza "en ninguna circunstancia" para resolver la disputa sobre el Esequibo “en ninguna circunstancia, incluidas las derivadas de cualquier controversia existente, que se resolverá de conformidad con el derecho internacional", rezaba un comunicado conjunto de las partes.

Las tensiones entre Venezuela y Guyana subieron las últimas semanas después de que el Gobierno de Maduro realizara un referendo sobre la anexión de la región del Esequibo, un enorme territorio rico en petróleo y minerales.

Mientras, el subsecretario de Estado para las Américas y el Caribe del Gobierno británico, David Rutley, fue recibido hoy por Ali, en un gesto tácito de Londres de apoyo.

"La conversación se ha centrado en el mantenimiento y ampliación de las relaciones entre Reino Unido y Guyana, en especial en ámbitos como el desarrollo económico sostenible y la seguridad", informó la Presidencia guyanesa en un comunicado.

Antes, el propio Rutley había explicitado el respaldo de Londres. "Estoy en Guyana, también miembro de la Mancomunidad (Británica de Naciones), para ofrecer el apoyo inequívoco de Reino Unido a nuestros amigos guyaneses", indicó, según recoge el diario británico The Independent.

Rutley remarcó que “las fronteras soberanas deben ser respetadas en cualquier lugar del mundo", y manifestado su satisfacción por el acuerdo de San Vicente y las Granadinas "para evitar el uso de la fuerza y cualquier nueva escalada".

La visita generó el enojo de Venezuela, cuyo canciller, Yván Gil, denunció la "intervención" del "eximperio" británico.

"El eximperio, invasor y esclavista, que ocupó ilegalmente el territorio de la Guayana Esequiba y actuó de manera artera y rastrera contra los intereses de Venezuela, insiste en intervenir en una controversia territorial que ellos mismos generaron", advirtió Gil en su cuenta de la red X.

El canciller defendió la necesidad de resolver el diferendo "de manera directa entre las partes".

El conflicto se remonta al siglo XIX, cuando un fallo de 1899 estipulaba que Venezuela renunciaba al Esequibo, aunque más tarde se retractó de ello.

Caracas se apoya en el Acuerdo de Ginebra de 1966 firmado entre Reino Unido (antigua potencia colonial de Guyana) y Venezuela, en el que reconocían al Esequibo como un territorio en disputa. (Télam)