El Papa intervino la Orden de Malta

El papa Francisco aprobó la nueva Constitución de la Orden de Malta, una organización católica cuyos orígenes se remontan al Jerusalén del siglo XI, en plenas cruzadas,, suspendió a quienes ocupaban cargos altos en la institución que quedó así, intervenida.
Tras la decisión, con la qe queda intervenida la institución milenaria para hacer frente a los problemas de los últimos años en este organismo, Francisco convocó para enero del 2023 a un nuevo Capítulo General Extraordinario para elegir a la nueva cúpula con las nuevas reglas.
El Papa advirtió en un comunicado que hizo público la oficina de prensa del Vaticano, que si bien se "han dado muchos pasos", también "ha habido impedimentos y dificultades encontrados en el camino".
"Tras escuchar y dialogar con varios representantes de la Orden, ha llegado el momento de completar el proceso de renovación iniciado, en fidelidad al carisma original. Para salvaguardar la unidad y el bien mayor de la Soberana Orden Militar Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, de Rodas y de Malta", escribió Francisco en un documento.
Según indicó el Pontífice, el delegado especial, el cardenal Silvano Maria Tomasi, a quien el Papa nombró hace unos años como interventor de la Orden de Malta, se encargará de la preparación del Capítulo General Extraordinario, que se se iniciará el 25 de enero de 2023 y será preparado por el delegado especial y el lugarteniente del Gran Maestre, John Dunlpa, asistidos por el Soberano Consejo provisional, nombrado hoy por el Papa tras disolver el anterior.
La Orden de Malta está formada por laicos de familias nobles.
Es un estado apolítico y sin territorio que cuenta con unos 13.500 miembros permanentes, 82.000 voluntarios y 30.000 dependientes repartidos por todo el mundo, muchos de ellos relacionados con la antigua nobleza europea.
En 2017 se inició un proceso de reforma del que salió elegido un nuevo Lugarteniente del Gran Maestre de la Soberana Orden Militar de Malta durante el período de un año, en sustitución de "Frey" Matthew Festing quien renunció al cargo el 28 de enero de este año, a pesar de que es vitalicio.
Su dimisión se produjo tras una disputa entre la institución católica y el Vaticano, cuando la Orden de Malta se negó a dejar actuar a la comisión nombrada por el Papa para aclarar el controvertido cese del gran canciller de la Orden de Malta, Albrecht Freiherr von Boeselager.
Según informaron entonces los medios de comunicación italianos, Von Boeselager fue destituido al no haber impedido la distribución de preservativos en diferentes zonas del mundo donde se encuentran las estructuras médicas gestionadas por los voluntarios de la Orden del mundo, consignó Europa Press.
La Orden de Malta tiene presencia en Argentina, y su sede central está en la avenida Santa Fe de la Ciudad de Buenos Aires. (Télam)