Condenan a un bombero por abuso sexual en perjuicio de una joven aspirante en Salta

Un hombre de 54 años que se desempeñaba como bombero voluntario en un cuartel de la ciudad de Metán, del sur salteño, fue condenado hoy a la pena de un año y ocho meses de prisión condicional, por el delito de abuso sexual simple en perjuicio de una joven aspirante, por hechos ocurridos entre fines de 2020 y principio de 2021.
Fuentes del Ministerio Público de Salta informaron que el juez Sebastián Fucho, de la Sala II del Tribunal de Juicio de Metán, condenó a Hugo José Díaz, de 54 años, a la pena de un año y ocho meses de prisión de ejecución condicional, por ser autor voluntario y responsable de los delitos de "abuso sexual simple, en dos hechos".
El hombre llegó a juicio acusado por dos episodios, en perjuicio de una joven de 18 años que integraba como aspirante el mismo cuartel de bomberos voluntarios de la ciudad de Metán.
El fiscal penal 2 de Metán, Gonzalo Gómez Amado, representó al Ministerio Público Fiscal ante el Tribunal de Juicio en la audiencia de debate.
En la denuncia radicada oportunamente, la joven relató que se desempeñaba en el Cuartel de Bomberos Voluntarios de Metán y que fue objeto de tocamientos que vulneraron su integridad sexual por parte de un superior, en dos hechos ocurridos en octubre de 2020 y febrero de 2021, que provocaron que dejara de concurrir a la institución.
En el mismo fallo, el magistrado le impuso al condenado la inhabilitación especial perpetua para desempeñarse como bombero voluntario.
A la vez, le ordenó reglas de conducta como la prohibición de acercamiento al domicilio de la denunciante y de su grupo familiar, y de ejercer cualquier tipo de acto de violencia en contra de la víctima, ya sea personal o por cualquier medio tecnológico o redes sociales; bajo apercibimiento de revocarse la condicionalidad de la pena impuesta, en caso de incumplimiento injustificado.
Además, el juez Fucho dispuso que, una vez firme la sentencia, se proceda a la extracción de material genético del condenado por el Servicio de Biología Molecular del Departamento Técnico del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF), para su posterior inscripción en los Bancos de Datos Genéticos. (Télam)