La exdiputada francesa para América Latina Eléonore Caroit, candidata oficialista a la reelección, calificó de "deplorable" la obstrucción de la oposición al debate parlamentario sobre la reforma jubilatoria en Francia y se distanció de la decisión del Gobierno de Emmanuel Macron de adoptarla por decreto, a la vez que puso en duda que esta situación potencie la movilización social en el país.
"Es deplorable que no haya habido debate", dijo Caroit en una entrevista con Télam durante su visita a Buenos Aires, donde hace campaña para ser reelecta en las legislativas parciales que se celebrarán entre marzo y abril en la región.
Según explicó, las dos opciones que tenía el Ejecutivo el pasado jueves era dejar a los diputados votar sobre un texto que "no había podido debatirse ni mejorarse por la vía parlamentaria" debido a las numerosas enmiendas presentadas por la coalición de izquierdas o imponer su adopción por decreto ante el riesgo de que no se aprobara y tener que "recomenzar desde cero".
"Había una situación política compleja en la que el partido de derecha por razones de politiquería decidió finalmente no apoyar una reforma que históricamente siempre ha apoyado. También había una cuestión de la deuda de Francia y su capacidad de financiarse en los mercados. Entonces, el Gobierno tomó una decisión, que no es la que hubiera tomado yo", expresó, si bien manifestó que la respeta.
La exlegisladora admitió que esta adopción por decreto tiene "un costo político muy grande" para el Ejecutivo de Macron, pero precisó que si decidió asumirlo fue porque consideran que la necesidad de reformar el país y de sanar la economía francesa justificaba ese riesgo político.
"Ahora van a asumir las consecuencias porque va a haber un voto el lunes sobre una moción de censura, así que el Gobierno se la está jugando con esta decisión", sentenció.
Consultada sobre el riesgo de una potencialización de las protestas, Caroit señaló que no está segura de que sea esto lo que acelere la movilización porque el número de manifestantes había bajado, a la vez que consideraba que los que permanecían en las calles sí querían radicalizarse.
"Lo que espero es que lleguemos a pacificar, explicar y mejorar, si se puede, por vía de decreto esta reforma porque si es necesario mejorarla, hay que hacerlo", indicó y concluyó: "Si los franceses están descontentos, hay que escucharlos, pero espero que lleguemos a pacificar la situación porque nadie tendría nada que ganar de un aumento de la violencia, salvo la ultraderecha". (Télam)