Un hombre fue condenado a tres años de prisión de cumplimiento efectivo por cortarle cuatro dedos de la mano izquierda a un joven repartidor de comidas, cuando lo atacó con un hacha con la intención de robarle la moto en la que se trasladaba por un barrio de la ciudad de San Miguel de Tucumán en enero pasado, informaron fuentes judiciales.
La sentencia tuvo lugar ayer durante una audiencia, en la cual se trató un convenio de juicio abreviado al que arribaron la Unidad Fiscal de Atentados contra las Personas y la defensa del acusado, a quien identificaron como “El Negro Juan”, con la conformidad de la víctima.
El agresor fue imputado por el delito de “lesiones graves en contexto de intento de robo”, en perjuicio de Martín Abraham (21), quien trabajaba como repartidor de la sanguchería El Turco.
El convenio fue expuesto por el auxiliar de fiscal Fernando Isa, quien relató el hecho imputado y enumeró las evidencias recogidas, tras lo cual la jueza interviniente resolvió declarar admisible el acuerdo pleno de juicio abreviado y sentenciar al acusado a tres años de prisión efectiva.
El episodio ocurrió el lunes 17 de enero pasado alrededor de las 23.30 cuando Abraham se dirigía en su moto para entregar un pedido de la sanguchería a un domicilio de la calle Muñecas al 2300, del barrio Los Pinos de la capital tucumana.
En esas circunstancias, el joven fue interceptado por un delincuente que lo atacó con un machete con la intención de robarle el rodado.
Al darse cuenta de lo que sucedía, Abraham se cubrió la cara para protegerse del ataque y fue cuando el agresor le cortó cuatro dedos de una de sus manos.
"Fue un momento de desesperación al verme la mano y por suerte pude llegar al hospital", dijo, en ese entonces, el joven en declaraciones al canal Todo Noticias.
El repartidor contó que debió conducir "cuatro o cinco cuadras" hasta poder ser atendido por personal de salud de un hospital cercano: "Con la adrenalina del momento era lo único en lo que pensaba", dijo.
El joven pudo llegar al hospital Avellaneda donde le brindaron asistencia en un primer momento y luego fue trasladado al Centro de Salud.
En tanto el atacante escapó del lugar y fue detenido tres días después.
Una fuente judicial informó que el imputado “registraba otros antecedentes, con una causa elevada a juicio”.
Debido a este y otros hechos de inseguridad registrados en Tucumán, el Gobierno de la provincia inició meses después el proceso de instalación de GPS en las motos de personas que trabajan como cadetes o delivery con fines preventivos.
(Télam)