Una jueza estadounidense rechazó anoche una moción del Departamento de Justicia de Estados Unidos para seguir revisando los documentos incautados en la residencia de Mar-a-Lago del expresidente Donald Trump y designó a un perito independiente para que se encargue de la revisión del material catalogado como secreto o clasificado.
El designado es el antiguo magistrado principal del tribunal del distrito de Brooklyn Raymond Dearie, cuyo nombramiento fue avalado por el Departamento de Justicia y sugerido por Trump en la lista de posibles candidatos que había pedido el Tribunal, informó la cadena de noticias CNN.
A principios de agosto, agentes del FBI revisaron la residencia del expresidente en el marco de una investigación abierta en su contra y hallaron una gran cantidad de documentos, muchos de ellos catalogados como clasificados o secretos.
En respuesta, Trump inició una demanda en los Tribunales de Palm Beach para impedir que los investigadores pudieran revisar los documentos hallados en Mar-a-Lago, Florida, muchos de ellos relacionados con el asalto al Capitolio.
La jueza Federal del Distrito Sur de Florida, Aileen Cannon, nombrada por el propio Trump durante su paso por la Casa Blanca, accedió a la solicitud a comienzos de septiembre, lo que fue visto como un triunfo legal del expresidente y le valió numerosas críticas.
El fallo prohíbe temporalmente a los investigadores utilizar documentos incautados en la residencia de Mar-a-Lago, aunque sí pueden seguir revisando los documentos "a efectos de clasificación y evaluaciones de seguridad nacional".
El perito independiente tiene plazo hasta el 30 de noviembre para terminar la revisión de los documentos, es decir que finalizará después de las elecciones legislativas de medio término.
Dearie se desempeña actualmente en el Distrito Este de Brooklyn con el estatus "alto nivel", lo cual implica un trabajo más liviano para el magistrado nombrado en 1986 por el expresidente Ronald Reagan.
El magistrado también cumplió un mandato de siete años, hasta 2019, en el Tribunal de Vigilancia de Inteligencia Extranjera de Estados Unidos (FISA).
En FISA, Dearie fue uno de los jueces que aprobó una de las solicitudes del Departamento de Justicia para vigilar al exasesor de política exterior de la campaña de Trump, Carter Page, como parte de la investigación federal sobre la interferencia en las elecciones de Rusia 2016.
Trump fue crítico de de Dearie en esa investigación, por lo que su recomendación del magistrado para este caso llamó la atención en Estados Unidos.
En la causa por los documentos hallados en Mar-a-Lago los fiscales investigan tres posibles delitos federales: violación de la Ley de Espionaje, obstrucción de la justicia y manejo criminal de registros gubernamentales.
Durante el allanamiento se encontraron documentos gubernamentales altamente clasificados, incluidos algunos marcados como "ultrasecretos" entre más de 11.000 registros gubernamentales que, según él, son suyos, pero que legalmente pertenecen a los Archivos Nacionales. (Télam)