El primer ministro de Japón, Fumio Kishida, anunció hoy que se prorrogaron las restricciones impuestas a las personas que entran al país debido a la propagación de la cepa Ómicron del coronavirus, que en principio iban a concluir a fin de este año.
"Planeamos monitorear atentamente la situación en vísperas y durante las fiestas del Año Nuevo y prorrogamos provisionalmente las medidas tomadas", dijo.
Antes se había establecido que las restricciones regirían solo hasta el fin de este año, refirió la agencia de noticias Sputnik.
Kishida también comunicó que desde ahora en todos los casos de infección de Covid-19 se estudiará la presencia de la cepa Ómicron.
Debido a la detección de Ómicron en el territorio del Japón, las autoridades del país recrudecieron las reglas de entrada para los extranjeros, suspendiendo las facilidades introducidas desde el inicio de noviembre para los estudiantes y los empresarios, a quienes se prohibió expedirles nuevas visas y se suspendió la vigencia de las obtenidas.
Se limitó la entrada desde 11 países africanos, permitiendo regresar de hecho solo a los ciudadanos del Japón. Los extranjeros con permiso de residencia pueden hacerlo solo en casos excepcionales, y desde fines de 2020 rige la prohibición para expedir visas turísticas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) calificó de "preocupante" la nueva cepa del coronavirus detectada por primera vez en África en noviembre pasado, debido a un gran número de mutaciones que apuntan a un mayor riesgo de reinfección en comparación con otras variantes. (Télam)