El delantero boquense Eduardo Salvio confió que les había advertido a miembros del cuerpo médico que iba "a convertir el gol" de la consagración en la final de la Copa Argentina frente a Talleres y cumplió al acertar el último penal de la serie después del empate sin goles en los 90 minutos regulares.
"Ya les había avisado a los del cuerpo médico que iba a hacer el gol del título y se dio. Iba a patear como siempre el tercer penal, pero cuando me cayó el último sabía que lo iba a definir", explicó Salvio tras el encuentro.
"Y para el futuro ya dije que quiero seguir en Boca y voy a seguir trabajando para ganar más cosas el año que viene. Pero mi contrato vence en seis meses, y todavía hay varias cosas que hablar", indicó el "Toto".
Después, al hablar del partido con los cordobeses apreció que como venía el equipo, "lejos de la mejor manera, ante un gran equipo como Talleres se sacó adelante esta final de buena manera".
Por su parte Marcos Rojo se mostró emocionado porque confesó que pasó "un primer semestre bastante malo. Pero le metí para delante y ahora puedo seguir disfrutando del fútbol".
"Por todo esto le agradezco a mi familia. En estos días solucionamos algunos problemas internos y llegamos a esta final con otra mentalidad. Por eso ganamos", sentenció.
Y finalmente Agustín Rossi, el otro héroe de la noche santiagueña al contenerle el tiro penal a Héctor Fértoli, destacó que "el grupo es el que se hizo fuerte para ganar esta final".
"Este título también se lo dedico a mi papá", cerró Rossi respecto de su progenitor, fallecido en septiembre del año pasado. (Télam)