La justicia de El Salvador procesó, por primera vez desde el fin del conflicto armado interno, a cuatro exmilitares que integraron los llamados “escuadrones de la muerte” que en los 80 persiguieron y asesinaron a cientos de opositores, se informó hoy oficialmente.
La Fiscalía General de la República (FGR) destacó en un comunicado que es la primera vez que se procesa a una estructura que conformó un “escuadrón de la muerte” en un juicio de crimen de guerra, declarado de lesa humanidad por un juez de Paz.
El hecho central de la decisión fue la matanza de una familia de cinco integrantes, en abril de 1981, detenidos en el cantón san Andrés, en el departamento de San Miguel, pero cuyos cuerpos fueron encontrados –con signos de tortura y mutilados- en el cantón El Carmen.
Los acusados son los exmilitares José Inés Benavides Martínez, Luis Alonso Benavidez Polío, José de la Cruz Orellana Iglesias y Ángel Aníbal Alvarado Benítez, este último conocido como “El Chele Aníbal”, el único prófugo
Los llamados “escuadrones de la muerte” fueron responsables de la muerte de monseñor Óscar Arnulfo Romero, y de otras masacres, durante el conflicto que se extendió de 1980 a 1992.
Hace alrededor de 10 años se descubrió el denominado Libro Amarillo, una suerte de "lista negra" presuntamente elaborada por militares salvadoreños, considerado ahora una prueba de que el Gobierno creó una estructura paramilitar liderada por el Ejército para perseguir y exterminar a opositores políticos, reseñaron la agencia Prensa Latina y diarios salvadoreños.
Aquella "lista negra" tenía casi 2.000 nombres.
El conflicto interno en el país centroamericano empezó en enero de 1981, cuando el flamante Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) anunció su "ofensiva general" y se extendió oficialmente hasta el 16 de enero de 1992, cuando se firmaron los "Acuerdos de Chapultepec", en México.
Los enfrentamientos dejaron más de 75.000 muertos y desaparecidos, en su mayoría civiles. (Télam)