El exmilitar Antauro Humala, líder de una fuerza ultranacionalista, anunció hoy que buscará la Presidencia de Perú, se declaró a favor de fusilar a los exmandatarios que cometieron actos de corrupción, dijo sentirse "agredido" si otro hombre lo desea sexualmente y reclamó que "la raza cobriza" sea hegemónica, después de años de postergación.
"Hemos abandonado la vía rebelde para llegar al poder: vamos por la vía convencional y a competir; quiero tener la oportunidad de dirigir los destinos de mi país, voy a hacer lo posible para ser presidente de Perú, que necesita un cambio en su concepción como República", afirmó Antauro Humala.
El exmilitar -de 59 años y hermano del expresidente Ollanta Humala- dio una conferencia ante corresponsales extranjeros, la primera desde que quedó libre el 20 de agosto, tras pasar más de 17 años preso por una revuelta contra el gobierno del presidente Alejandro Toledo (2001-06), que dejó seis muertos.
El 1 de enero de 2005, 160 exreclutas del Ejército liderados por Humala tomaron una comisaría de la ciudad andina de Andahuaylas, 430 kilómetros al sur de Lima, para forzar la renuncia de Toledo.
Cuatro policías y dos insurrectos murieron en el choque, que terminó horas después, cuando los atacantes quedaron atrapados por las Fuerzas Armadas.
También encabezó el levantamiento de Locumba del 29 de octubre de 2000 junto a su hermano Ollanta, por entonces teniente coronel del Ejército, para exigir la renuncia del presidente Alberto Fujimori (1990-2000) tras su segunda reelección.
Ahora, los dos hermanos son adversarios, después de que Ollanta fundara el Partido Nacionalista Peruano, con el que llegó a la jefatura del Estado.
Aunque algunas versiones especulan con la chance de que el exmilitar sea candidato por el gobernante Perú Libre (PL), otros medios consideran que Antauro promoverá un nuevo sello para ir a los comicios.
"No nos regimos por conceptos ideológicos de derecha e izquierda, sino por el globalismo versus el nacionalismo", dijo Antauro Humala, que consideró que se debe "inyectar orgullo étnico y cultural" por la "raza cobriza", la población predominante en el país.
El ahora candidato se enrola en el etnocacerismo, una variante nacionalista que exalta a los pueblos andinos de Perú y al imperio inca, fundada en los 80 por su padre, Isaac Humala, un abogado y militante comunista.
Etnocacerismo viene de "etno", por las bases étnicas, y "cacerista" por el héroe de la guerra contra Chile Andrés Avelino Cáceres.
Para Antauro, "el vínculo sanguíneo determina la nacionalidad, y la hegemonía de la raza cobriza debe primar", aunque esa concepción -según afirma- "no tiene nada que ver" con el nacionalsocialismo que levantó el dictador Adolf Hitler y que empujó al exterminio de los judíos durante la Segunda Guerra Mundial.
"Él decía que la raza aria, que estaba en la cima (de la sociedad), debía dominar el mundo; nosotros decimos que la raza cobriza está en el sótano", afirmó Antauro Humala, que insistió en que "ellos se sentían superiores, y (nosotros) queremos hacer humanismo con la raza cobriza".
Aunque calificó de "injusto" al Holocausto, llamó la atención sobre el hecho de que "nos golpeamos el pecho por seis millones de muertos", pero no se habla de "los 20 millones de indios muertos en Estados Unidos?".
Además, dejó en claro que no está entre sus "prioridades" la agenda del colectivo LGTBIQ y aunque explicó que no tiene "nada contra los gays" –"en castellano se les llama maricones"-, remarcó que "el pudor es importante" y expresó su rechazo a ser buscado por un hombre.
"Me siento agredido cuando un hombre me desea", manifestó.
Por otra parte, según la agencia AFP, Antauro propuso fusilar a los exmandatarios que hayan incurrido en corrupción.
"Hay que considerar como traición a la patria a la alta corrupción presidencial, para su sanción con la pena capital por fusilamiento", declaró, una medida que eventualmente podría tocarle a Toledo (2001-06), Pedro Pablo Kuczynski (2016-18), al mismo Ollanta Humala y al actual presidente, Pedro Castillo, con varias investigaciones abiertas en su contra.
Ollanta Humala estuvo con prisión preventiva desde julio de 2017 tras entregarse voluntariamente luego de ser acusado de lavado de activos y asociación ilícita en el llamado caso Lava Jato, y aunque quedó libre en abril de 2018, el proceso sigue abierto. (Télam)