El Gobierno porteño confirmó hoy la extracción de una decena de árboles de un predio abandonado del barrio de Boedo, donde prevé crear una nueva plaza, pese al pedido de vecinos y vecinas de la zona que se oponen a la tala de los ejemplares.
La ratificación se dio durante una reunión entre el presidente de la Junta Comunal 5, Sebastián Perdomo, de Juntos por el Cambio, con un grupo de residentes de Boedo que viven en las cercanías de los terrenos de Constitución 3339, entre Loria y Virrey Liniers, lindante a la Autopista 25 de Mayo.
Allí, fue adjudicada la contratación a la firma Monge Construcciones SRL para desarrollar los trabajos para la plaza con una inversión $ 41.794.077.
De acuerdo al proyecto oficial, la intención es que el lugar, que permanece tapiado desde hace años luego de funcionar como una terminal de colectivos, se convierta en un espacio “para recreación, esparcimiento, de realización de actividad deportiva y de reunión”.
Para ello, diseñó una plaza semiseca que contempla el retiro de una veintena de árboles, algunos de los cuales ya fueron trasplantados en otros espacios verdes de la Comuna, mientras que unos diez serán talados porque “no es posible el trasplante y hay que retirarlos porque están cerca de un muro”, según la explicación oficial.
Durante el encuentro, un vecino señaló que “nadie está en desacuerdo con que haya un espacio verde en el predio, pero queremos que nos escuchen para consensuar un proyecto respecto del diseño que va a tener la plaza y que no sea algo cerrado”.
“Queremos una arquitectura respetuosa de la naturaleza, que se adapte el diseño a lo que ya hay en el predio, que son los árboles”, dijo, por su parte, Myriam Godoy, vecina e integrante del Consejo Consultivo de la Comuna 5.
Otra de las vecinas manifestó su pedido para que “permanezca el arbolado” y coincidió en que “no es un diseño participativo ni creado a partir de las demandas barriales”.
María Angélica Di Giácomo, de la organización “Basta de mutilar nuestros árboles”, consideró que “parece chiste, pero es lo que planean hacer”.
“Para construir una plaza semiseca, con 41,8% de suelo absorbente, planean talar 12 árboles, trasplantar cinco y conservar dos o tres”, precisó, y agregó que “es irracional. Al lado de una autopista necesitamos follaje frondoso para mitigar y protegernos de la contaminación del aire producto de la combustión vehicular y de la contaminación sonora y visual”.
Los vecinos enviaron un pedido de información pública a la Comuna para conocer los detalles del proyecto de la plaza, e indagaron sobre el porvenir de los árboles.
También detallaron que la totalidad de los ejemplares están en condiciones “óptimas”, sin embargo señalaron que serán talados ya que “la duración del proceso de trasplante que demanda, trae como consecuencia la dificultad del ejemplar de volver a arraigarse”. (Télam)