El diplomático ruso Boris Bondarev informó hoy que renunció por sentirse “avergonzado” de su país debido a la invasión a Ucrania, informó la prensa internacional.
“Nunca me sentí tan avergonzado de mi país”, afirmó Bondarev en un comunicado en el que anunció su dimisión al cargo de consejero de la misión rusa ante la ONU en Ginebra, que desempeñaba desde 2009.
El diplomático sostuvo que “la guerra agresiva desencadenada por (el presidente Vladimir) Putin contra Ucrania, y de hecho contra todo el mundo occidental, no es solo un crimen contra el pueblo ucraniano sino tal vez el crimen más grave contra el pueblo ruso”.
Agregó que la invasión fue decidida por un grupo de dirigentes “que solo quiere una cosa: permanecer en el poder para siempre”, según la agencia de noticias ANSA.
“Desapruebo profundamente lo que mi gobierno está haciendo y ha hecho desde febrero, y ya no quiero ser asociado” a ello, subrayó, y admitió que su posición es minoritaria entre la diplomacia rusa.
“Creo que la mayor parte de las personas sigue la propaganda y lo que sus superiores dicen; cuando trabajás en el ministerio trabajás dentro de una jerarquía, debés obedecer a lo que te dicen tus superiores, y durante muchos años, cualquier enfoque crítico fue eliminado”, indicó Bondarev.
De acuerdo con el diplomático, “se difunden clichés de propaganda en el espíritu del periodismo de los diarios soviéticos de los años 30, y el ministro (de Relaciones Exteriores, Serguei) Lavrov es un buen ejemplo de esta deriva”.
“Lamento admitir que en todos estos 20 años el nivel de mentiras y la falta de profesionalidad en el trabajo del Ministerio de Relaciones Exteriores crecieron constantemente”, dijo.
La de Bondarev es la renuncia de más alto nivel en la diplomacia de Moscú desde el inicio de la invasión a Ucrania, el 24 de febrero pasado.
“Creo que ya me consideran un traidor”, reflexionó. (Télam)