El príncipe heredero de Abu Dabi, Mohamed bin Zayed, fue elegido hoy oficialmente presidente de Emiratos Árabes Unidos (EAU), en lugar de su hermanastro, Jalifa bin Zayed Al-Nahyan, fallecido ayer.
Mohamed bin Zayed, de 61 años y conocido por sus iniciales MBZ, "fue elegido por unanimidad" por los miembros del Consejo supremo de la federación de Emiratos, informó la agencia oficial de noticias WAM.
Es el tercer hijo del jeque Zayed bin Sultan Al-Nahyan, primer presidente y padre fundador de la federación de los Emiratos, que reúne a siete emiratos.
En la práctica, MBZ ya estaba al frente del país desde que su hermano sufrió un derrame cerebral en enero de 2014, pero su elección oficializa su posición de líder de este riquísimo Estado petrolero de 10 millones de habitantes.
El príncipe heredero "agradeció" a los jeques del Consejo "su confianza".
Las autoridades decretaron "un duelo oficial y las banderas a media asta" por un periodo de 40 días, junto con la suspensión de trabajos en el sector público y privado durante los primeros tres días.
Jalifa bin Zayed Al Nahayan fue enterrado en el cementerio al-Bateen en Abu Dabi. Tras su fallecimiento, varios líderes mundiales ofrecieron sus condolencias.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, elogió al jeque Jalifa como "verdadero socio y amigo de Estados Unidos".
Otros grandes aliados de los Emiratos, como el rey Salman de Arabia Saudita y su príncipe heredero Mohamed bin Salman expresaron su "gran tristeza", informó la agencia de noticias AFP.
Mohamed bin Zayed liderará así un país petrolero del cual ya era dirigente de facto. Durante una década, el país vivió un importante ascenso diplomático y militar que lo colocó en el centro de la geopolítica de Medio Oriente.
Bajo su dirección, Emiratos Árabes Unidos lideró una política más fuerte a nivel internacional.
Aliado de Arabia Saudita y Estados Unidos, los Emiratos de MBZ fueron el primer país del Golfo en normalizar sus relaciones con Israel en 2020.
MBZ también contribuyó con el envío de tropas a Yemen en 2015, dentro de una coalición liderada por Arabia Saudita contra el movimiento rebelde chiita de los hutíes y es considerado especialmente hostil a los levantamientos populares de la Primavera Árabe de 2011.
Abu Dabi posee el 90% de las reservas de petróleo de los Emiratos.
Las ONG de derechos humanos tratan de visibilizar los atropellos a los derechos humanos y critican regularmente las malas condiciones laborales de muchos trabajadores inmigrantes, tanto en los Emiratos como en otros países del Golfo. (Télam)