(Por Agustín Argento).- La película chilena "Proyecto Fantasma", de Roberto Doveris, es una extraña cinta en la que sin estridencias ni melodramas se aborda una problemática común a los jóvenes: desde el "qué quiero hacer de mi vida", hasta no poder llegar a fin de mes, los amores y la soledad y la influencia de las redes sociales, todo dentro de un delirante marco que le quita solemnidad a la Competencia Internacional del 23er. Bafici.
Pablo alquila un departamento con un muchacho que no es solo su "roomie". Pero de buenas a primeras, sin media explicación, este "roomie" con derecho a roce abandona el cuarto que alquilaba, dejando a Pablo con su perro, sus plantas, dos meses de alquiler en deuda y la obligación de salir a buscar a alguien con quien compartir los gastos.
Pablo deambula de aquí para allá, con la espada de Damocles del fin de mes sobre su cabeza y con un sinfín de amigos y amigas que lo intentan ayudar, aunque en realidad pareciera que ninguno, ni Pablo mismo, pareciera estar preocupado por lo que sucede.
La preocupación de todos parece estar puesta en dos puntos contrapuestos: la frivolidad de las redes sociales, con youtubers dentro del círculo de amistad, y la necesidad de su desarrollo interior. Entre medio de ello, circulan amores no muy claros y un personaje que solo sirve como excusa para transformar este "comming of age" pasado de edad (todos pasaron los 20 años), en una bizarra y delirante comedia del sinsentido.
Ese personaje es un fantasma interpretado por una aún más descolocada animación que, eléctrica, se mueve por la pantalla. Hay situaciones que pueden llevar hacia algún lugar, como la posesión de un cuerpo solo para un acto sexual autoinflingido, y otras que quedan medio en el aire, como un viaje ida y vuelta a Argentina.
Sin embargo, "Proyecto Fantasma", de paso por el Festival de Cine de Seattle y el prestigioso certamen de Rotterdam, demuestra que las historias intimistas no necesitan del melodrama, sino que en la simpleza de la vida hay historias para contar. El fantasma puede ser el hilo conductor de las relaciones o bien ese doble que no nos permite evolucionar y nos mantiene estancados. La libertad de interpretación es tan válida como válida es la resolución de la película.
"Proyecto Fantasma" se pude ver en sala hoy a las 11.10 El Cultural San Martín y el lunes a las 15.00 en el cine Multiplex Monumental Lavalle. (Télam)