El Tribunal Supremo de Colombia rechazó hoy una denuncia del expresidente Álvaro Uribe contra el senador Iván Cepeda, en la que lo acusa de alterar pruebas en la causa que se le sigue por manipulación de testigos en relación a sus presuntos vínculos con paramilitares.
La defensa del expresidente denunció ante el Supremo que el supuesto borrado de las conversaciones que Cepeda habría mantenido con el exparamilitar Juan Guillermo Monsalve habría afectado a la "integridad" del "contexto y las circunstancias" que originaron la información sobre la que se inició una investigación contra Uribe.
No obstante, el Supremo desestimó esa denuncia y afirmó que no existe deber alguno de conservar conversaciones privadas, por lo que reclamar ese contenido bajo un principio "de solidaridad con las autoridades de justicia", supone "una injerencia arbitraria y proscrita en la esfera de la intimidad", reportó la agencia Europa Press.
El proceso contra Uribe comenzó en 2018 cuando el senador izquierdista lo acusó de tener presuntos lazos con paramilitares.
En rigor, en 2018 la acusación tomó estado jurídico, pero mucho antes. Mientras Uribe era presidente (2002/2010), Cepeda y el defensor de derechos humanos Jorge Rojas, publicaron el libro "A las puertas del ubérrimo", que fue reeditado en 2012 con "anexos como fotos de Álvaro Uribe en campaña con parapolíticos de Córdoba y los testimonios de los exparamilitares que lo señalan de tener nexos con ellos".
En respuesta a la denuncia judicial, Uribe denunció a Cepeda por dirigir una supuesta manipulación de testigos para acusarlo por vínculos con escuadrones paramilitares de ultraderecha.
Sin embargo, el Supremo cerró la investigación contra Cepeda y el investigado pasó a ser el propio expresidente, después de que no hallara responsabilidad de Cepeda.
Así, el Supremo sostuvo que los testimonios de antiguos paramilitares que recogió Cepeda en algunas cárceles acusando a Uribe de favorecer o de tener nexos con esos grupos no fueron producto de manipulación ni de pagos.
Desde entonces, se abrieron dos investigaciones contra Uribe: una por presuntamente presionar a exparamilitares para que declararan contra Cepeda y otra por presionar al exparamilitar Juan Guillermo Monsalve para que se retractara en lo que lo vincula con el nacimiento de las Autodefensas en Antioquia, grupo que desmovilizó en su Gobierno en 2006. (Télam)