La Justicia estadounidense decidió mantener el arresto domiciliario del expresidente peruano Alejandro Toledo (2001-2006), quien está acusado de recibir 35 millones dólares de la empresa brasileña Odebrecht.
"El Tribunal considera que el deterioro del estado físico de Toledo y su esposa mitiga aún más el riesgo de fuga. Ambos necesitan un tratamiento médico continuo y se encuentran en una situación de vida estable en la que pueden obtenerlo", manifestó el juez federal Thomas S. Hixson, citado por el medio local La República.
Toledo, quien reside en Estados Unidos desde 2017, es acusado por la fiscalía peruana de lavado de activos por presuntamente haber recibido cerca de 35 millones de dólares de la constructora brasileña Odebrecht a cambio de beneficiarla con la concesión de obras públicas durante su mandato.
En julio de 2019 fue arrestado por las autoridades estadounidenses luego que el Estado peruano realizara un pedido de extradición para que pueda ser procesado en su país, una acusación que conlleva 20 años y medio de cárcel.
Sin embargo, Toledo fue excarcelado en 2020 por el riesgo de contraer Covid-19 en una prisión de California y aún hoy sigue bajo un régimen de detención domiciliaria.
"Una infección por Covid-19 en la cárcel plantea riesgos muy diferentes para una persona de 76 años que para, por ejemplo, una persona de 25. Y la dependencia de su esposa tras la operación de cadera es un factor adecuado a tener en cuenta", agregó Hixson.
La defensa del exjefe de Estado consideró que su estado "está en declive" y que en eventual retorno a prisión sería "extremadamente perjudicial" para su salud mental. (Télam)