El Munchmuseet, dedicado exclusivamente al artista noruego Edvard Munch, abrirá mañana sus puertas en Oslo con un acervo de 28 mil obras que el autor de "El grito" regaló a esa ciudad antes de morir, en 1944, y donde residió sus últimos 30 años.
El museo fue construido a 57 metros del suelo en la península de Bjørvika, un antiguo puerto vikingo que formó parte del paisaje del icónico cuadro y hoy es la punta de lanza de un Oslo moderno que abraza el mar y confía en su arquitectura y en las grandes iniciativas culturales para cambiar su historia: el espectacular edificio 26.300 metros cuadrados, diseñado en mármol blanco por un estudio local, evoca a un bloque de hielo que va descendiendo en niveles hasta alcanzar el agua
“Olvídense de todo lo que sabían de los museos, porque este es diferente”, dijo al diario La Vanguardia el director del museo, Stein Olav Henrichsen. El edificio, de 13 pisos, tiene un tramo superior inclinado "en señal de saludo respetuoso" y una fachada con una plaza pública desde la que se ve la ciudad de Einar Aslaksen
El Munch, proyectado por el arquitecto madrileño Juan Herreros, costó de 320 millones de euros y se transformará en uno de los más grandes del mundo dedicados a un único artista cuando abra sus puertas mañana. Los primeros en recorrerlos, durante las visitas organizadas previo a su inauguración, fueron niños, un gesto que su director entendió como “un manifiesto social”, en un lugar que no fue pensado para ser visitado sino para ser vivido.
Solo el 40% ha sido destinado a espacio expositivo. La colección permanente y las muestras temporales se desplazarán a un amplio programa de actividades, en un vestíbulo concebido como plaza pública de libre acceso donde harán desde performances a actuaciones de ballet o conciertos de rock.
El Museo Munch, dijo Herrera, fue pensado en concordancia con "una ciudad que debe repensarse a sí misma" y que busca "no ser elitista. Nada mejor que un museo para entender lo que una ciudad es y lo que quiere ser”.
La misma idea de plaza pública, pero en vertical, se trasladó a la fachada del edificio que abrirá de 10 a 10 y por la que ascienden escaleras mecánicas que, gracias a una piel translúcida de aluminio perforado que cambia de color en función de la luz y el clima, permiten contemplar la ciudad y el fiordo.
Edvard Munch (Løten, 12 de diciembre de 1863-Oslo, 23 de enero de 1944) fue un pintor y grabador noruego cuyas evocativas obras sobre la angustia influyeron profundamente en el expresionismo alemán de comienzos del siglo XX.
Consideradas variaciones constantes sobre las pasiones y emociones de la modernidad sus cuadros fueron elevados a arquetipos de la vida anímica moderna y de la condición humana.
"El grito" (en noruego "Skrik") da título a cuatro de sus cuadros más emblemáticos. La versión más famosa se encuentra en la Galería Nacional de Noruega y fue completada en 1893. Otras dos versiones se encuentran en el Museo Munch, también en Oslo, y una cuarta pertenece a una colección particular. También hay una litografía, hecha en 1895.

(Télam)