La Legislatura porteña debatirá mañana, en la sesión ordinaria, el proyecto destinado a actualizar las asignaciones familiares de los empleados públicos, congeladas desde 2013, mientras los gremios docentes exigieron cambios al advertir que perjudicará a los trabajadores de la educación con mayor carga horaria.
El expediente, del Ejecutivo local, busca cambiar el sistema de actualización del monto de las asignaciones familiares, luego de ocho años sin modificaciones y en respuesta a un fallo judicial que ordenó incrementar los beneficios.
De aprobarse, se aumentará el valor estancado desde 2013 y que hace que en la actualidad, por ejemplo, los trabajadores cobren $270 pesos por la asignación por hijo.
Los beneficios son percibidos por unos 47 mil trabajadores, entre docentes, policías, personal de salud y administrativos del Estado porteño.
La propuesta fue remitida a la Legislatura tras ocho años sin aumentos y tras una orden del juez Marcelo López Alfonsín, quien en 2020 consideró -tras una presentación de los gremios UTE y ATE- que el monto de las asignaciones era "irrisorio frente a los efectos inflacionarios y los aumentos del costo de vida".
A diferencia de la ley actual, el nuevo proyecto establece una actualización semestral y automática de las asignaciones familiares en función de los incrementos salariales acordados en las negociaciones colectivas.
La propuesta contempla tres bandas ya predeterminadas en función del ingreso del beneficiario que hará que “aquellos con menores ingresos percibirán un monto mayor de asignación”, según consigna el proyecto.
Los tramos establecidos de acuerdo a los ingresos van de $6.000 a $60.000 el primero, luego de $60.000 a $87.500 y el restante de $87.500 a $114.500, cifra que marca el tope máximo del salario en bruto de los trabajadores para recibir el beneficio, a excepción de la que contempla la asignación por hijo con discapacidad, en la que no regirá el techo.
Al respecto, gremios docentes enviaron notas a las autoridades legislativas para pedir cambios en el texto antes de su llegada al recinto de sesiones tendientes a evitar que el nuevo esquema perjudique a los trabajadores.
Según manifestaron, los docentes que realizan una jornada completa o doble turno podrían quedar fuera de la percepción del beneficio al exceder el tope de $114.500. (Télam)