El estado de Florida aprobó un nuevo plan económico tendiente a reducir los fondos públicos destinados a los distritos escolares que recibieron ayudas federales para evitar las prohibiciones del Gobierno estatal contra la obligatoriedad del uso de tapabocas en escuelas y centros educativos, lo que supone otro motivo de colisión con la Casa Blanca.
Las sanciones, que afectarían los salarios de los docentes, entrarían en vigor 48 horas después de la primera denuncia contra aquellos distritos escolares que no permitan a los padres enviar a sus hijos al colegio sin barbijos.
El comisionado de Educación de Florida, Richard Corcoran, acusó a algunos funcionarios escolares de haber violado las leyes estatales al hacer cumplir la legislación federal sobre esa obligatoriedad, después de que el gobernador republicano, Ron DeSantis, convirtiera el asunto en un nuevo frente de disputa con la Casa Blanca.
"No nos obligarán, ni permitiremos que otros lo hagan. Si los esfuerzos del Gobierno Federal se desvían de la Justicia, aunque sea un poco, para disuadir los derechos de los padres, deben estar preparados para una muy rápida y ferviente respuesta", advirtió Corcoran, citado por la cadena local NBC.
Por su parte, desde los distritos escolares de los ocho condados que se declararon en rebeldía contra las leyes de Florida argumentaron que siguen las pautas fijadas por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) en Washington para proteger a los menores de edad.
A su vez, recordaron que desde la vuelta a las aulas se han registrado casos de alumnos fallecidos a causa del coronavirus.
"Es evidente que para mantener seguros a nuestros estudiantes y nuestras escuelas abiertas tenemos que hacer un cambio. Nos hemos visto obligados a implantar una política de mascarillas un poco más estricta de la que teníamos al comienzo del año escolar", explicó el superintendente de las escuelas del condado de Leon, Rocky Hanna.
Además de Leon, los otros condados que fueron señalados por las autoridades de Florida son Alachua, Brevard, Broward, Duval, Miami-Dade, Orange y Palm Beach, según la agencia de noticias Europa Press.
El uso de tapabocas en las escuelas y otros espacios cerrados se transformó en otro motivo más de disputa de los Gobiernos estatales controlados por los republicanos y el Gobierno del presidente demócrata Joe Biden.
Más de 5,5 millones de niños en Estados Unidos dieron positivo por coronavirus, el 20% de los cuales casos confirmados desde que se retomaron las clases del curso pasado, según la Academia Estadounidense de Pediatría, que cifra en 498 los niños que murieron a causa de la enfermedad.
Estados Unidos sigue siendo el país más afectado del mundo, con 44,2 millones casos y 710.000 decesos, según los últimos reportes sanitarios. (Télam)