El Senado de Uruguay votará mañana el desafuero a pedido de la justicia del senador oficialista Gustavo Penadés, sobre quien pesan ocho denuncias de abuso sexual de menores de edad a cambio de retribuciones económicas, informó hoy la prensa local, que dio por descontado que será aprobado.
El tema causó un fuerte impacto nacional que incluso fue abordado días atrás por la Relatora Especial de la ONU en tono de repudio.
Así lo definió la Comisión de Constitución y Legislación parlamentaria, que analizó hoy la situación en medio de un cerrado hermetismo sobre el contenido del pedido judicial.
Cada legislador recibió en mano una copia del expediente, que venía siendo custodiado celosamente por la presidenta de la Asamblea General, la vicepresidenta Beatriz Argimón.
Desde el día en que fue remitido por la Justicia, el documento quedó guardado en una caja fuerte de su oficina.
La sesión de mañana llega con la certeza de que se procederá a través de un trámite normal, por lo que no habría secreto en las actuaciones, como lo había sugerido en un momento la senadora oficialista Carmen Asiaín.
También habría votos para que el desafuero sea confirmado en el plenario de la cámara alta.
El procedimiento es necesario para que la fiscal Alicia Ghione pueda investigar a Penadés, acusado hasta el momento por ocho personas que lo señalan por haber abusado sexualmente de ellas cuando eran menores de edad.
"Me parece que el trámite formal era el que correspondía", dijo en conferencia de prensa el presidente de la comisión, el senador colorado Adrián Peña.
El legislador fundamentó su postura en la necesidad de que a nivel parlamentario el tema sea debidamente analizado para que luego el voto pueda estar fundamentado, tomando en cuenta que el desenlace se conoce de antemano.
Peña dijo que desconocía si existe alguna circunstancia que ameritara esa posibilidad.
"Ninguno de nosotros vio el informe; la prioridad es que la difusión de las actuaciones no termine afectando la intimidad de las víctimas", expuso el funcionario, según el diario montevideano El País.
En el opositor Frente Amplio, el senador Charles Carrera reivindicó el rol de su partido para que el tema pasara por comisión y que hubiera por lo menos una copia del expediente para cada uno de sus integrantes.
"Se nos quería dar el documento oficial y que no hubiera copias. Vamos a dar la discusión", sentenció.
En su visión, los hechos por los que Penadés fue denunciado son muy graves, por lo que se justifica estudiar el documento con detenimiento.
El Frente Amplio promoverá la redacción de un proyecto de resolución que recomiende a la cámara el desafuero, para lo que se necesitan 21 votos en el Senado.
Desde Cabildo Abierto, su colega Guillermo Domenech insistió en que el Parlamento debe asegurarse de que las acusaciones contra Penadés están fundamentadas jurídicamente y no obedecen a motivaciones políticas.
Penadés dijo en un comunicado que renunció al Partido Nacional y "a todas las responsabilidades partidarias", a escasas horas del sufragio sobre su desafuero
Esto implica que el senador dimitió a la Convención Nacional, la Convención Departamental y la Comisión de Asuntos Internacionales del PN, según el periódico digital La Diaria.
Hace un mes, el legislador había pedido licencia de todos esos cargos.
El pasado 4 de mayo, pocos días después de que se conocieran las primeras denuncias en su contra, Penadés remitió una carta a la vicepresidenta pidiéndole que la cámara levante sus fueros "de forma inmediata" una vez que la Justicia lo solicite.
Al momento, ocho personas declararon en contra del legislador, que el jueves pasado dio su testimonio como indagado ante la fiscal Ghione, titular de una de las fiscalías de Delitos Sexuales.
Junto a él lo hizo el profesor de Historia Sebastián Mauvezín, a quien las víctimas apuntan como el intermediario entre Penadés y los menores de edad.
El 26 de mayo pasado, la abogada gambiana Mama Fátima Singhteh, Relatora Especial de la ONU, pidió durante una visita al país oriental cursada por el propio presidente Luis Lacalle Pou que "Uruguay debe cambiar la cultura que normaliza el abuso sexual de menores". (Télam)