Como bien se sabe, la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19) es una enfermedad infecciosa emergente causada por el síndrome respiratorio agudo severo coronavirus 2 (SARS-CoV-2), que se extendió rápidamente en todo el mundo.

El espectro de síntomas asociados se fue ampliando desde los síntomas respiratorios inicialmente reconocidos, para incluir una variedad mayor de síntomas de lo esperado.

La revista especializada BMC Infectious Diseases, alertó recientemente sobre el caso de un paciente que desarrolló “Síndrome Anal Inquieto” después de contraer la enfermedad provocada por el virus SARS-CoV-2.

Se trata de una variante del síndrome de piernas inquietas (SPI), un trastorno neurológico y sensoriomotor común, pero muy poco diagnosticado, que fue detectado en un paciente post Covid de 77 años de edad.

Este caso cumplió con cuatro características esenciales del SPI, necesidad de moverse, empeoramiento con el reposo, mejora con el ejercicio y empeoramiento al anochecer.

Aunque el hombre mejoró a la función respiratoria normal 21 días después de la admisión y el tratamiento con medicamentos, los síntomas de insomnio y ansiedad persistieron.

Varias semanas después del alta, gradualmente comenzó a experimentar un malestar anal profundo e inquieto, aproximadamente a 10 cm de la región perineal. La colonoscopia reveló hemorroides internas, el resto de los estudios no reveló anomalías.

Hasta la fecha, no se había publicado previamente ningún caso de síndrome anal inquieto asociado al Covid-19. Este hecho reciente, indica la necesidad de seguir monitoreando los resultados a largo plazo de las condiciones neuropsiquiátricas que puede ocasionar el virus pandémico.