Cientos de miles de ciudadanos de la Unión Europea (UE) que viven en el Reino Unido se enfrentan a perder sus derechos el 1 de julio, por no haber solicitado aún el estatus de asentado o pre-asentado, un registro que implementó el Gobierno británico para que puedan continuar residiendo en el país tras el Brexit.
Los defensores de los ciudadanos de la UE que viven en el Reino Unido y los británicos que viven en el continente están instando a las personas a que soliciten de forma urgente su estatus de residencia posterior al Brexit antes de que expiren los plazos a fines de junio.
Según los términos del acuerdo del Brexit, los ciudadanos de la UE que ya vivían en el Reino Unido y los británicos en el continente tienen derecho a solicitar la residencia permanente después de cinco años.
Un informe académico titulado "Brexit and Beyond" ("Brexit y Más Allá"), del grupo Reino Unido en una Europa Cambiante y publicado por el diario The Guardian, advirtió que si los solicitantes no pueden demostrar que tienen un "derecho a residir", perderán sus derechos de inmediato, incluso si su solicitud es válida.
Faltan sólo 13 días para la fecha límite que puso Gobierno para que los ciudadanos de la UE, sus hijos soliciten ese estatus.
Al grupo académico le preocupa también que algunos de los que han presentado una solicitud pero aún están esperando una decisión del Ministerio del Interior, incluidos los niños y los jubilados, podrían enfrentar dificultades si no pueden probar su estado cuando intentan acceder al sistema de salud o viajar.
Podrían quedar en un limbo legal en relación a alquilar una vivienda, trabajar o continuar en el sistema jubilatorio.
A partir del 1 de julio, los propietarios y empleadores también enfrentarán multas si alquilan o emplean a personas sin estatus o que los estén tramitando.
Inmobiliarias advirtieron que algunos propietarios simplemente optarán por la opción fácil y alquilarán a británicos e irlandeses, que tienen derechos automáticos.
Las últimas estadísticas oficiales muestran que 320.000 personas todavía están esperando una decisión sobre su estatus de asentado para aquellos que han estado en el país por más de cinco años y pre-asentados para aquellos en el país por menos de cinco.
“Es probable que esto afecte de manera más fuerte, a los solicitantes vulnerables con casos complicados. Dadas las demoras en el procesamiento de las solicitudes, esta diferencia de trato podría volverse bastante significativa", alertó el informe.
La misma situación se repite en Francia, donde son los ciudadanos británicos los que deben también solicitar seguir residiendo en ese país o perderán el derecho.
Según han advertido activistas, decenas de miles de ciudadanos británicos que viven en Francia y otros tres países corren el riesgo de perder la atención médica local, el empleo y otros derechos si no solicitan permanecer como residentes en los próximos 14 días.
El grupo British in Europe cree que el plazo debería extenderse incluso en esta última etapa, "porque se está quitando los derechos de las personas, lo cual es muy grave", dijo la cofundadora del grupo, Jane Golding, una abogada que vive en Alemania.
(Télam)