El presidente francés, Emmanuel Macron, pidió hoy a las empresas farmacéuticas que donen el 10% de su producción de vacunas contra el coronavirus a los países pobres y se sumó así al insistente reclamo de equidad en la distribución de inmunizantes por el que viene bregando la Organización Mundial de la Salud (OMS).
"Las donaciones de dosis por parte de los gobiernos deben complementarse con una donación de dosis por parte de las empresas farmacéuticas", como el compromiso del 10% de donaciones del sector privado durante la epidemia de H1N1, dijo Macron en rueda de prensa.
El mandatario refirió que "los Estados han financiado masivamente la investigación y la compra de dosis" y que por eso "es legítimo que la industria farmacéutica contribuya proporcionalmente a esta solidaridad".
También espera que la cumbre del G7, que comenzará mañana en el Reino Unido, "respalde el objetivo de que el 60% de los africanos estén vacunados para finales del primer trimestre de 2022".
Se trata de una meta definida por la agencia de crisis de la Unión Africana, que también prevé un objetivo intermedio del 40% para finales de 2021, reseñó la agencia de noticias AFP.
"Es un objetivo más alto que el que nos comprometimos a alcanzar en el marco de Covax", el mecanismo internacional de donación de dosis a los países pobres, "que era solo del 20%" de los africanos vacunados este año, cerró Macron.
El planteo del gobernante galo va en línea con el que realiza de forma reiterada y desde hace meses la OMS, especialmente en lo que hace al acopio de inoculantes por parte de los países ricos, en detrimento de los más necesitados, como es el caso de la mayoría del continente africano, entre otros.
El 6 de abril pasado, la OMS ya alertó que la pandemia agravó desigualdades y exigió distribución equitativa de vacunas. (Télam)