El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas recomendó hoy formalmente la continuidad de António Guterres como secretario general de la ONU, un apoyo que le asegura al político portugués su reelección para un segundo mandato.
La recomendación, que será sometida al voto de la Asamblea General en pocas semanas, acabó con las esperanzas de otros siete aspirantes, así como con la posibilidad de que por primera vez en la historia de la organización multilateral, creada en 1945, una mujer accediera al cargo.
El Consejo de Seguridad, clave en el proceso de nominación, aprobó en una sesión a puertas cerradas la recomendación para que la Asamblea General apruebe un segundo mandato de Guterres, anunció su actual presidente, el embajador de Estonia Sven Jürgenson.
"Creo que es un excelente secretario general", dijo a la prensa Jürgenson. "Demostró ser digno del puesto", acotó, citado por The New York Times.
Se considera que la aprobación de la Asamblea General será una mera formalidad y que tendrá lugar en breve.
Los grupos que esperaban ver a una mujer en ese puesto admitieron antes de que se conociera la noticia que, como titular de la Secretaría General de la ONU, Guterres tenía una ventaja intrínseca.
"Esta siempre fue una carrera de uno y nunca hubo una probabilidad real de que hubiera un retador", opinó Lyric Thompson, directora senior de políticas y defensa del Centro Internacional para la Investigación de la Mujer.
Ningún otro candidato recibió el respaldo de alguno de los 197 Estados miembro de las Naciones Unidas, lo que se considera un requisito previo para una consideración seria.
Además, ninguno de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad, que tienen derecho a veto, cuestionó la posibilidad de un segundo mandato para el ex primer ministro de Portugal.
Guterres, quien también dirigió la agencia de las Naciones Unidas para los refugiados durante 10 años, llegó a la Secretaría General de la ONU en 2017 tras dejar atrás a 13 candidatos oficiales, entre ellas siete mujeres.
El secretario general fue halagado por haber evitado las confrontaciones con Donald Trump, expresidente del país anfitrión de las Naciones Unidas y el mayor contribuyente individual de la organización, Estados Unidos.
Los diplomáticos también le dieron crédito a Guterres por haber dirigido a las Naciones Unidas en medio de la pandemia de coronavirus, algo que el diplomático definió como el mayor reto de la organización desde su fundación.
Pero también fue criticado por grupos de derechos humanos que lo acusaron de no mostrar voluntad para castigar públicamente a los Gobiernos que abusan de los derechos humanos.
Además, se lo cuestiona por no cumplir con su promesa de erradicar el acoso, la explotación y el abuso sexual en las oficinas del organismo, pese a que se le reconoce haber promovido la igualdad de género. (Télam)