Uno de los logros más resonantes de la Selección Argentina premundiales del 78 y 86 se consumó hace 57 años, cuando un aplastante 3-0 al Brasil de Pelé en el estadio Pacaembú de San Pablo allanó el camino hacia la conquista de la Copa de las Naciones.
El hecho de que fueran tiempos de posibilidades tecnológicas acotadas (por cierto: el partido no fue televisado en directo para la Argentina), supone un plus de corte legendario que en nada empaña un triunfo que a priori asomaba poco menos que imposible.
Brasil había ganado los Mundiales de Suecia 58 y Chile 62, disponía de un equipo de estrellas con Pelé a la cabeza y en cambio Argentina perdía prestigio sin solución de continuidad.
En ese contexto, la Confederación Brasileña de Fútbol organizó un torneo cuadrangular de tinte celebratorio y el sábado 30 de mayo de 1964 debutó con exhibición y goleada de 5-1 a Inglaterra en el Maracaná.
Un día después, en el mismo templo carioca, la Selección Nacional superó 2-0 a Portugal con goles de Alberto Rendo y Alfredo Hugo Rojas, “El Tanque”.
Una noche de la que mañana se cumplirán 57 años, el Brasil bicampeón del mundo recibiría una sonora bofetada a manos de un equipo armado como todas los representativos argentinos de entonces: de apuro, como se podía y como saliera.
Orientada por José Minella, la Selección fue de menos a más (a decir del enviado especial de la revista El Gráfico, Osvaldo Ardizzone, “salimos a enfriar el partido –lo enfriamos- y además lo ganamos”) y se llevó un gran triunfo sellado por un tanto de Ermindo Ángel Onega y dos de un jovencito cordobés que en realidad había entrado de relevo para reforzar la estructura defensiva: Roberto Telch.
Cómo habrá sido de redonda la noche albiceleste que Amadeo Carrizo atajó un penal ejecutado por Gerson y en el colmo de su impotencia Pelé agredió a José Agustín Messiano y le fracturó el tabique nasal.
Argentina alistó a Carrizo, Carmelo Simeone, José Ramos Delgado, José Varacka y Abel Vieitez en la defensa; Alberto Rendo, Antonio Ubaldo Rattin, Mesiano y Ermindo Onega en el medio campo; Pedro Prospitti y Alfredo Rojas en el ataque.
Por su parte, Brasil alistó a una base del campeón del mundo de 1962 y cinco de los jugadores que coronarían en México 70: además de Pelé y Gerson, Carlos Alberto, Brito y Joel.
Setenta y dos horas después, en el Maracaná, la Selección se quedó con la Copa de las Naciones cuando le ganó 1-0 a Inglaterra merced a una anotación de Rojas. (Télam)