En un terreno de cultivo del municipio Juan C. Bonilla, a poco más de 20 kilómetros de Puebla capital, México, una falla geológica causó un gigantesco hundimiento del suelo, más conocido como socavón, que alcanzó velozmente los 90 metros de diámetro con ocho metros de profundidad, y continúa creciendo.

Aunque se trata de una zona donde solamente hay algunas casas pequeñas y humildes de las personas que trabajan los sembradíos, el gobernador del estado de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, tuvo que salir a hablar con los medios para tranquilizar a la población.

“Es un asunto de enorme riesgo. Le digo a los poblanos y a la gente de la región de que vamos a estar pendientes de que no haya tragedias humanas. Es una falla geológica que hay que atender con mucho cuidado, con técnica y con todas las prevenciones y lo estamos haciendo”, expresó.

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En el enorme hoyo que se formó en la localidad Santa María Zacatepec, hay vigilancia permanente de autoridades federales y estatales. En las imágenes se puede observar que una vivienda familiar está en riesgo de colapso.

Inclusive en Google Maps, el inmenso cráter aparece como atracción turística abierta las 24 horas del día. Las personas siguen llegando al lugar, por lo que se tuvo que señalizar un perímetro de seguridad de 400 metros más de largo, y además, se instaló un módulo de supervisión.

De acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial, se estima que la investigación total tardaría al menos 30 días para determinar las causas del fenómeno con precisión.