En la revista especializada Science, se asevera que dentro de diez años aproximadamente, el coronavirus se convertirá en un resfrío similar a la gripe, según lo que pudieron determinar científicos encargados de estudiar al virus.

Según lo recabado en el estudio, las personas comenzarán a estar vacunadas en contra del virus, o muchas de ellas ya lo habrán padecido, por lo que comenzará a disminuir la letalidad del patógeno. En los adultos se convertirá en un virus asintomático, mientras que en los niños, se manifestará en un leve catarro. Es decir, ya no habrá altos índices de mortalidad por la enfermedad que hoy preocupa a todo el mundo.

Cabe destacar que para llegar a estas conclusiones, el estudio se basó en las campañas de vacunación que se llevan a cabo en los diversos países, como así también en cuánto tarda una persona luego de inoculada para generar anticuerpos.

Jennie Lavine, investigadora de la Universidad Emory, que fue parte del estudio, afirmó que su “modelo sugiere que esta transformación tardará entre uno y 10 años”. “Lo ideal es que la capacidad de bloquear la enfermedad sea duradera, pero que la capacidad de transmisión sea más corta”, informó la científica, en relación a cómo se comportará la enfermedad en un futuro.

Respecto a las diferentes variantes que ya aparecieron del coronavirus, Levine afirmó que las mismas ayudan a desarrollar la inmunidad tan deseada, aunque lo mejor sería la aparición de alguna que se expanda más rápido pero que genere menos letalidad.

"Una vez que se alcanza la fase endémica y la exposición primaria sea en la infancia, el SARS-CoV-2 puede ser no más virulento que el resfriado común".

Según el estudio publicado, la transición será paulatina: se pasará de pandemia a endemia, y "una vez que se alcanza la fase endémica y la exposición primaria sea en la infancia, el SARS-CoV-2 puede ser no más virulento que el resfriado común".

En ese sentido, los científicos confirman que los "resultados refuerzan la importancia de la contención del comportamiento durante el lanzamiento de la vacuna pandémica", como por ejemplo, el uso de mascarillas y el distanciamiento social, mientras que se "evaluan escenarios para continuar la vacunación en la fase endémica".