El vicepresidente del Parlamento de Eslovaquia, Juraj Seliga, y la diputada del gobernante partido conservador Por el Pueblo, Jana Zitnanska, renunciaron hoy a sus cargos, luego de ser sorprendidos saliendo de un bar de la capital, Bratislava, en pleno toque de queda impuesto por la pandemia de coronavirus.
Seliga y Zitnanska, al frente de la Comisión de Asuntos Sociales, mantuvieron una reunión anoche con el presidente de la Región Autónoma de Bratislava, Juraj Droba, en el bar, informó el diario local Plus7dni.
De acuerdo con las imágenes y la información que ha publicado el periódico eslovaco, Seliga presentaba síntomas de estar ebrio cuando se dirigía a su domicilio, recogió la agencia de noticias Europa Press.
"Seré honesto. Lo hacemos la mayoría de los días hasta altas horas de la noche. La reunión entre el vicepresidente del Parlamento y el jefe de la Comisión de Asuntos Sociales me parecía lógico. Por supuesto, no logramos terminar a las 21.00, así que nos quedamos aún más y debatimos más", intentó justificar Droba.
"Me gustaría disculparme por dar mal ejemplo", expresó hoy Seliga al renunciar, y reconocer que se equivocó al mantener el encuentro en un bar y no es un despacho, refirió el diario The Slovak Spectator.
Seliga, miembro del Parlamento desde 2020, es el líder del movimiento 'Por una Eslovaquia decente', surgido tras los asesinatos del periodista de investigación Jan Kuciak y su prometida, Martina Kusnirova, en febrero de 2018, por la publicación de una serie de casos de corrupción cometidos por el importante empresario Marian Kocner.
Por su parte, Zitnanska ejerció entre 2014 y 2019 como eurodiputada de los Conservadores y Reformistas Europeos, antes de fundar Por el Pueblo junto al expresidente Andrej Kiska.
Eslovaquia registra 384.000 contagios y 11.855 muertes por coronavirus, según el último parte sanitario. (Télam)