El presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, le propuso a su par ruso, Vladímir Putin, reunirse en la zona fronteriza entre ambos países donde desde hace más de cinco años se desarrolla una guerra separatista y que, en las últimas semanas, mantiene en vilo a la región por una escalada de amenazas y denuncias.
"Cada mes estoy allí. ¡Señor Putin! Estoy dispuesto a ir más allá y a proponerle un encuentro en cualquier sitio del Donbass ucraniano (zona minera en esa región) que está en guerra", dijo Zelenski en una declaración publicada en su canal de Telegram y replicada por la agencia de noticias Sputnik.
El líder de Ucrania destacó el apoyo de sus socios internacionales, las potencias occidentales, y aseguró que no tiene miedo de Rusia.
"Hablé con los líderes de Estados Unidos, Francia, Alemania, Gran Bretaña, Turquía, con el presidente del Consejo de Europa y el secretario general de la OTAN. Ellos, como todos los demás socios, están de nuestro lado. Ven perfectamente los verdaderos motivos de Rusia", expresó el mandatario en un nuevo desafío público a su par ruso.
"Están dispuestos a apoyarnos desde el punto de vista financiero. Están listos para imponer sanciones cada vez más duras y adoptar resoluciones duras. Es algo correcto, necesario, y Ucrania está sinceramente agradecida por todo eso", agregó.
Según el líder ucraniano, la iniciativa de reunirse con Putin en la línea divisoria fue propuesta en las reuniones de asesores del Cuarteto de Normandía -Ucrania, Rusia, Francia y Alemania- y del subgrupo de seguridad del Grupo de Contacto Trilateral -Rusia, Ucrania y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa-, cuando se debatió el restablecimiento de la tregua.
Las declaraciones de Zelenski llegaron un día después de que la Unión Europea estimara que Rusia ya había apostado 150.000 soldados cerca de la frontera con Ucrania y advirtiera que solo hace falta "una chispa" para desencadenar una confrontación entre ambos vecinos y rivales.
Rusia no niega el despliegue militar en la zona fronteriza, pero asegura que no tiene como objetivo "amenazar a nadie".
Rusia y Ucrania mantienen roces desde 2014, cuando movilizaciones masivas derrocaron a un Gobierno pro ruso en Ucrania y lo reemplazó por otro proeuropeo y estadounidense, y el Kremlin apoyó la anexión de la península ucraniana de Crimea a su territorio.
En medio de esas relaciones tirantes, que en las últimas semanas experimentaron una escalada cada vez más fuerte, con cumbres y amenazas en Europa y Estados Unidos, la confrontación subió una vez más de tono hoy con la expulsión recíproca de diplomáticos.
Por su parte, el presidente ruso Putin, en una reciente conversación telefónica con la canciller federal de Alemania, Angela Merkel, subrayó que Rusia es libre de mover sus fuerzas armadas por el territorio nacional. (Télam)