Un preso condenado por narcotráfico será sometido a juicio oral acusado de dirigir transportes de drogas desde el penal salteño de Orán, para lo cual, coordinaba con su pareja para utilizar como "mulas" a mujeres en estado de vulnerabilidad, informaron hoy fuentes judiciales.
Se trata de Sebastián Policarpio Flores, quien se encuentra actualmente alojado en la Unidad Carcelaria 3 de dicha ciudad del norte de Salta, donde purga una condena a cuatro años y medio de prisión.
El Ministerio Público Fiscal (MPF) de la Nación informó hoy a través de la página fiscales.gov.ar, que la jueza de Revisión Mariana Catalano hizo lugar al pedido de elevación a juicio solicitado por el fiscal general Eduardo José Villalba.
El fiscal ratificó la acusación de Flores en vista de la gravedad de la conducta delictiva al considerar que "desde su lugar de encierro y aprovechándose de personas de extrema vulnerabilidad, en especial mujeres, el imputado las utilizaba para el traslado de la droga de Orán a distintas bocas de expendio en Salta capital".
Villalba sostuvo la imputación por el delito de "transporte de estupefacientes agravado por el número de intervinientes" y destacó que el desbaratamiento de estas operaciones no surgió "de un procedimiento casual, sino de una investigación que demandó un año y estuvo a cargo de la Porcuraduría de Narcocriminalidad (Porcunar) NOA".
El fiscal señaló a Flores como "jefe" de la organización que puso en marcha distintas operaciones de transporte de estupefacientes desde su celda y explicó que la pareja del imputado, Gisella Marisol Diego, era el "brazo ejecutor" fuera de la unidad carcelaria.
Para Villalba, el imputado "no sólo dirigía los movimientos para el traslado de la droga, sino también operaba para adquirirla desde Bolivia".
Por su parte, Diego está acusada de recibir las indicaciones de su pareja y luego encargarse de captar a las mujeres vulnerables para llevar la carga desde Orán a Salta.
Se encargaba también de obtener los permisos de circulación para las mismas ya que estas operaciones se llevaron a cabo en plena pandemia, según la acusación.
Luego, la droga iba adosada a distintas partes del cuerpo de las mujeres captadas, quienes finalmente era enviadas a bordo de remises y bajo una modalidad de postas hasta la capital de Salta.
En la pesquisa también intervino el personal de la Unidad Fiscal de Narcocriminalidad de Salta, que ya contaba con distintos reportes respecto a los "movimientos" de Flores, y en total se secuestraron 7,5 kilos de cocaína producto de estos viajes que realizaban las "mulas".
Uno de los procedimientos fue llevado a cabo el 16 de octubre del año pasado por efectivos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) en el acceso a la capital salteña.
También se halló cocaína en el domicilio de Diego y de otro acusado de integrar la misma organización.
Por último, el fiscal Villalba estimó la pena requerida para Flores en 10 años de prisión por el delito de transporte de estupefacientes agravado, calificación que fue aceptada por la jueza, quien de esta manera dispuso que el caso avance a juicio. (Télam)