Organizaciones vinculadas a la Iglesia Católica de San Luis realizaron hoy una marcha "Por La Vida" que partió desde la sede de los Tribunales y culminó en la Catedral, donde el obispo diocesano Gabriel Barba dijo que sueña "con una sociedad que respete los derechos de todos y de cada uno".
El prelado también pidió por "una Argentina que deje de profundizar grietas y en donde ya no haya siquiera colores que nos separen".
Los manifestantes portaban numerosas pancartas con leyendas "Por la Vida" y diciendo "No Al Aborto", además de repartir folletos a los transeúntes que encontraban en las calles del microcentro puntano.
También participaron docentes y alumnos de colegios católicos puntanos.
En su discurso, el obispo Barba destacó a la jueza María Eugenia Bona "por su valentía y por su lealtad al cumplimiento de sus funciones de preservar y velar porque se cumpla la ley".
Esta jueza declaró la semana pasada la inconstitucionalidad de algunos artículos de la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, al admitir una acción promovida por la exsenadora nacional del peronismo Teresita Negre de Alonso.
Barba basó su corta alocución en el evangelio de San Mateo.y enfatizó que sueña "con un país que respete y sostenga la vida de cada persona, porque cada vida tiene un valor supremo a respetar y es la base de todos los demás derechos".
Los organizadores remarcaron que se trató de "una marcha por la vida y no de apoyo a una determinada jueza, como algunos han dicho maliciosamente". (Télam)