Las situaciones de violencia de género que atraviesan mujeres migrantes en Argentina es una realidad que quedó expuesta con la denuncia de abuso sexual que hizo una joven venezolana de 18 años que denunció al comerciante Irineo Humberto Garzón Martínez como su violador, quien hoy fue detenido por decisión judicial.
Conocida la denuncia de la joven, desde la Dirección de Femicidios,Travesticidios, Transfemicidios y Delitos contra la Integridad Sexual del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad "se estableció comunicación con la familia y el abogado de la victima y se articularon acciones con otros organismos para brindar asistencia en el marco de las necesidades planteadas", dijeron a Télam voceras del organismo.
En tanto, Tatiana Albornoz, de la organización Psicólogos Venezolanos en Argentina, contó a esta agencia que se puso a disposición de la joven "porque necesita contención especializada en género y con personas que hablen su jerga, las migrantes venezolanas necesitamos hablar entre nosotras".
La profesional dictó talleres el año pasado sobre el impacto de la violencia de género en contexto de pandemia por coronavirus en la población migrante a través de una trabajo conjunto entre la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) y la asociación Alianza por Venezuela.
"La intención de los talleres fue hablar de las violencias y donde acudir para recibir contención. Hablar de prevención, de dónde estamos y adónde acudir", detalló la psicóloga.
La falta de información y de redes de contención "son una realidad para las migrantes", compartió con Télam la periodista venezolana María Laura Chang, que reside en Argentina hace tres años.
Ella es parte de un grupo que se organizó para acompañar la situación de la víctima.
"No hay programas para migrantes. Ser migrantes nos hace mas vulnerables a situaciones de trabajo precarios y las mujeres quedamos a merced de algunos empleadores que se aprovechan. Muchas no conocer las leyes del país ni las líneas de ayuda", añadió.
La periodista, que es parte de la comunidad de comunicadoras Chicas Poderosas, valoró "la manifestación que se originó para rechazar el fallo judicial que había dejado libre al acusado, porque allí hubo migrantes venezolanos, pero también de otros países y argentinos".
Es que en principio, la jueza Karina Zucconi le concedió la libertad a Garzón Martínez tras procesarlo, lo que generó protestas en local del comerciante, en el barrio porteño de Once y en redes sociales.
"No hemos tenido el tiempo para internalizar lo que pasó, para pensar cómo prevenir. Desde grupos de la comunidad venezolana y colombiana en Argentina están pensando cómo monitorear las publicaciones de ofertas de empleo", contó Chang.
La joven abusada fue al comercio de Garzón Martínez a una supuesta entrevista laboral.
Ella denunció que él le ofreció varias veces una bebida hasta que finalmente ella aceptó tomar un vaso de agua, y tras beberlo comenzó a sentirse mareada, por lo que le envió un mensaje a su madre explicándole la situación.
"Creo que el dueño de donde trabajo me drogó porque me siento mareada", expresó la joven en el mensaje donde agregó la dirección en donde estaba.
Cuando la Policía ingresó al local encontró a la joven en el fondo del comercio y el acusado estaba vistiéndola y poniéndole los pantalones.
Para Patricia Ramos, amiga de la familia y quien oficio de vocera, la situación "tiene que colaborar para que nunca más pase. Tiene que ser un antes y un después. Hay chicas que no hablan, por miedo a la injusticia, a ser señaladas, a la difamación, a la estrategia de los violadores y sus abogados que las difaman y revictimizan", analizó en diálogo con Télam.
También aportó que recibe "muchos llamados de otras chicas que pasaron por situaciones similares con este hombre y en otros situaciones".
Además, confirmó que desde el Gobierno porteño "le dieron un lugar para vivir a la familia porque están en situación vulnerable".
Garzón Martínez fue apresado hoy en Mataderos por decisión de la Sala I de la Cámara del Crimen que revocó la excarcelación que le concedió la jueza Zucconi. (Télam)