La tumba de Mahsa Amini, la joven kurda iraní fallecida bajo custodia policial en septiembre pasado y cuya muerte desencadenó un movimiento de protesta de gran magnitud contra los dirigentes políticos y religiosos iraníes, fue atacada el fin de semana, informó hoy el abogado de la familia.
"Desgraciadamente, el domingo por la mañana, personas que conocemos ya y que ya actuaron de la misma forma en el pasado, atacaron la tumba de Zhina Mahsa Amini", declaró el abogado Saleh Nikbakht, en un comunicado publicado por la Red de derechos humanos del Kurdistán (KHRN), según recogió la agencia de noticias AFP.
Nikbakht no precisó quienes eran los individuos, y agregó que las autoridades intervinieron antes para impedir la construcción de un toldo de protección sobre la tumba.
KHRN, con sede en Francia, denunció que la tumba, donde se ve en grandes letras persas su nombre kurdo Zhina, fue atacada en la mañana del 21 de mayo.
Imágenes publicadas en redes sociales, que provendrían de la cuenta de Instagram de su hermano Ashkan, mostraron que el vidrio que protege un retrato de Amini sobre la lápida fue roto.
Amini, de 22 años, murió el 16 de septiembre pasado bajo custodia policial, tras ser detenida por la extinta policía de la moral, que la acusaba de infringir el estricto código de vestimenta de la República Islámica.
La joven kurda se desmayó en una oficina policial después de un intercambio con una policía, según un breve video de vigilancia difundido por las autoridades y falleció tres días más tarde en el hospital.
La familia denuncia que su deceso se produjo a causa de un golpe que recibió en la cabeza mientras estaba detenida, pero las autoridades dicen que se debió a problemas de salud anteriores y el Estado niega cualquier implicación en su muerte.
El epitafio grabado en su tumba dice: "No has muerto Mahsa, tu nombre se convierte en un símbolo".
Masha se convirtió en un símbolo de la lucha contra la obligación de llevar el velo yen la figura unificadora de la protesta. (Télam)