Un hombre de 75 años que fue detenido bajo arresto domiciliario e imputado por abusar a su nieta, acusado por abuso sexual gravemente ultrajante para la víctima agravado por el vínculo, informaron fuentes judiciales.
Así lo estableció la jueza María Antonella Panero Magnano, que subroga el Juzgado de Garantías 4, quien dispuso que el hombre cumpla prisión domiciliaria hasta el inicio del debate oral, previsto dentro de cuatro meses.
Según las fuentes, la pena impuesta se ajusta a lo establecido por el artículo 202 del Código de Procedimiento Criminal que establece en qué supuestos se prevé la prisión preventiva, y el artículo 206, que establece que la misma no es procedente cuando se trate de personas mayores de 70 años.
Durante la audiencia, el fiscal de Instrucción Leandro Estrada relató las evidencias incorporadas en la causa y describió en qué contexto se produjo el hecho investigado, que fue denunciado en junio pasado por la mamá de la víctima en la localidad puntana de Villa Mercedes.
También estuvo presente en la audiencia la Defensora de Niñez, Adolescencia e Incapaces Nº 1, María Victoria Cortázar Furnari, quien adhirió a lo manifestado por Estrada e intervino como secretaria, Daniela López Martin.
Luego de escuchar la resolución de la jueza Panero, quien ordenó el traslado del imputado al domicilio donde cumplirá la prisión preventiva, la defensora dejó planteado un recurso de revisión.
El 17 de mayo último se celebró la audiencia prevista en el artículo 110 del Código de Procedimiento Penal de la provincia de San Luis, en la que el fiscal formuló cargos por el delito de "abuso sexual gravemente ultrajante para la víctima calificado por el vínculo" en perjuicio de su nieta.
Este hecho que se juzga ahora fue denunciado en junio del año pasado en Villa Mercedes por la mamá de una niña de 11 años, luego de una reacción de enojo que tuvo contra el hombre, en la que tomó un cuchillo y encaró al imputado.
Según consta en la denuncia, el cuñado de la víctima frenó el ataque y le preguntó por qué reaccionaba de esa manera, a lo que la niña se animó a hablar sobre lo que le había hecho su abuelo cuando tenía ocho años mientras estaba de visita en su vivienda, versión que fue confirmada en Cámara Gesell.
En ese momento, el fiscal contempló la historia clínica de la niña, que fue realizada por personal de un Centro de Atención Primaria de la Salud (CAPS) que la asistió psicológicamente el día que intentó atacar al imputado. (Télam)